La elefanta Kenya inició una nueva etapa en su vida: fue trasladada desde el Ecoparque de Mendoza hacia el Santuario de Elefantes de Brasil, un espacio natural de más de 1500 hectáreas en el estado de Mato Grosso, especialmente diseñado para albergar elefantes rescatados del cautiverio.

El proceso de traslado comenzó en 2017 con un cuidadoso entrenamiento que permitió a Kenya adaptarse progresivamente a la jaula y colaborar en las revisiones veterinarias. La elefanta llegó a la Argentina en 1985 a través de un convenio con el zoológico alemán Tierpark Hagenbeck, y desde entonces permaneció en Mendoza, hasta que las condiciones de bienestar animal impulsaron su relocalización.

El viaje fue autorizado por la Subsecretaría de Ambiente de la Nación y se realizó a través del Paso Internacional Puerto Iguazú - Foz de Iguazú. Ahora, Kenya compartirá espacio con Pupy, otra elefanta africana que también pasó más de 30 años en el exZoo de Palermo.

Un santuario único en Sudamérica

El Santuario de Elefantes de Brasil (SEB) es una organización sin fines de lucro dedicada a transformar la vida de los elefantes cautivos en Sudamérica. Desde que obtuvo su habilitación en 2018 por parte del gobierno brasileño, ha sido reconocido con la certificación de excelencia de The Global Federation of Animal Sanctuaries, siendo el único espacio con ese reconocimiento en la región.

Este santuario ofrece condiciones similares a las del hábitat natural de los elefantes africanos. Los animales cuentan con recintos que varían entre 40 y 400 hectáreas, con biomas apropiados, vegetación autóctona y matorrales, lo que permite que los ejemplares se desplacen con libertad. Además, reciben atención veterinaria especializada y una dieta diseñada para sus necesidades durante toda su vida.

Con esta nueva etapa, Kenya podrá vivir en condiciones más acordes a su especie y socializar con otros elefantes, cerrando un largo ciclo de vida en cautiverio para comenzar otro, en libertad supervisada y en un entorno natural.