A.N.I.M.A.L. trae los aprendizajes de una trayectoria musical de 30 años a esta provincia, para tocar en el Club Villa Lujan (Don Bosco 2.257) desde las 21.

La cita es para presentar su último álbum, “Legado”, en tanto continuación del mensaje que traen desde 1992 con su reivindicación de los pueblos originarios, y de las luchas políticas que hablan de integración e igualdad en todo momento. “Acosados Nuestros Indios Murieron Al Luchar” es el nombre que se esconde detrás de las siglas icónicas de un grupo que efectuó algunos de los aportes más importantes para el nu metal, heavy metal y el hardcore de Latinoamérica.

A lo largo de su carrera, A.N.I.M.A.L. colaboró con músicos de renombre y de distintos géneros, desde Lemmy Kilmister de Motörhead hasta artistas latinoamericanos como Juanes, Lali Espósito, Abel Pintos y León Gieco. A pesar de un ritmo y un nombre que pueden sonar amenazantes, su líder Andrés Giménez se expresa de manera sencilla y respetuosa, durante el atípico 9 de Julio que se vivió en Tucumán, y que le permitió a LA GACETA mantener un diálogo sobre su música y su mensaje y lo que estos producen.

La canción y las raíces

Después de 10 álbumes de estudio, el grupo lanzó “Legado” producido por Giménez y Osko Cariola en Romaphonic Studios, con decisiones estéticas duras y concisas, grabado de manera analógica. “Es vieja escuela, regresamos al sonido crudo y vivo sin ediciones de por medio”, anticipa Andrés, el único integrante de la formación original que sigue.

Explicó que la decisión viene de la mano con un proceso ritualístico. Querían “volver a las bases de A.N.I.M.A.L.”, cuando se grababa con cinta, debido a que eso lo hace más humano. “Cuando vos grabas de esta manera, se ven otras cosas, algunos errores que podés tener que se podrían retocar para que suene mejor. Lo que buscábamos es volver al inicio, cuando grabamos así, sin más y lo importante es la canción y el mensaje”, resalta.

Esa intención fue disparada por una situación que se expande más allá de lo individual, como la pérdida de respeto y maltratos a las comunidades indígenas. Andrés explica que, después de tantos años de estar de gira alrededor del país y Latinoamérica; los músicos observaron que siguen pasando las mismas cosas por las que protestaban hace 30 años, y todo está igual o peor: “está pasando en todo el mundo, no solo en la Argentina, viajamos conociendo rincones, viendo injusticias, cosas que ningún libro te lo muestra. Somos una banda con valores, sin olvidarnos de nuestra lucha de reivindicación indigenista y de nuestra memoria viva, con nuestro mensaje reflejado en sana locura, energía y fraternidad”.

“Legado” fue presentado el 3 de abril de este año, y las palabras que inauguran el disco en la primera canción homónima dicen: “Hoy, la lucha debe continuar igual/ triste inocencia vuelta en realidad/ nuestra memoria no puede fallar… El legado es sagrado/ es su sangre la que ruge”.

Reunión de ideas

Otro aspecto del legado del grupo es su permanencia, y la influencia que tuvieron en un género caracterizado por estar en las escenas underground (subterráneas) de diferentes lugares. “Creo que fuimos una punta de lanza para que un movimiento musical y de lucha crezca. El disco es nuestra manera de hacernos cargo y reivindicar todo eso, toda nuestra historia”, enfatiza.

Además de la importancia del discurso, también habla del crecimiento de la comunidad musical y del reconocimiento sobre su importancia e influencia para miles de jóvenes que crecieron con su música y fueron influenciados para formar espacios de encuentro, de comprensión y contención.

“No te digo que el grupo es el primero ni el más importante, pero sí fue una punta de lanza; siempre tiene que haber alguna banda que aliente en ese sentido. Pero al crecimiento lo hacemos entre todos, aportamos nuestro granito de arena para que crezca el movimiento. Siento que el mundo avanza en inteligencia artificial, pero también a nivel personal, el respeto, la palabra, el amor, las cosas humanas también crecen paralelamente”, explica Giménez. Admite que el encanto de los eventos y de las giras es cruzarse con nuevos proyectos, con “nuevas conexiones humanas y de energías”, como diría una persona con total atención a la espiritualidad.

“Hace como seis años que no tocamos en Tucumán, y eso que tocamos mucho ahí. Realmente siempre que fuimos se hizo una fiesta, hay una energía hermosa y la gente es maravillosa. No dudamos de que el reencuentro de esta noche, después de tantos años, va a ser inolvidable también. Esta vez será una fiesta llena de música, de buen pasar, de un buen momento puro de aquí. Vamos con un show largo, son muchas canciones las que tocaremos del nuevo disco y las históricas de toda nuestra carrera. Así que prepárense porque va a ser un gran show”, promete al despedirse.

(Producción periodística: Virginia Daniela Gómez)