En relación con la carta del lector Juan A. González del 28/07: ¿Seguimos con chicanas del tipo «dato mata relato» o «atacar la prueba» en lugar de afrontar la problemática con datos acordes al real contexto? ¿Cuánto rigor científico y cuánto de manipulaciones políticas hay en la OMS? Organización que condenó a muerte a centenares de miles de personas con sus protocolos y recomendaciones de no aplicar corticoides o de entubar a los afectados por la pandemia, o los tantos millones que sufren efectos secundarios de fármacos que para nada evitaron los contagios. La misma que recomienda limitar al 5% las calorías provenientes de azúcares, sin ningún resultado luego de décadas de considerables reducciones de su ingesta. Salvo un milagroso caso de generación espontánea, resulta difícil creer que de 15.100 ha de caña, de cuya biomasa un incendio a lo sumo podría desprender 100 mil Tn de Carbono, puedan generarse 81 millones de Tn CO2. En sus diapositivas 17 y 18 Plinio Nastari destacó la reducción de emisiones locales a través del bioetanol, con otras «mucho menos peligrosas» que la de los combustibles fósiles, y porque no,  incluso que las provenientes de la combustión de biomasa.

Santiago Paz-Brühl 

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