El litio es un compuesto que se encuentra naturalmente en nuestro cerebro, pero que en cantidades deficientes puede ser un factor clave en el desarrollo del Alzheimer. De acuerdo con un estudio pionero de la Facultad de Medicina de Harvard este elemento químico metálico sería determinante en la prevención de la demencia.

Alzheimer: cinco cambios de conducta que pueden ser una alerta temprana

Un reciente estudio de la prestigiosa Universidad de Harvard descubrió que el déficit de litio podría considerarse una de las causas del Alzheimer. Esta crucial investigación proporcionó además una nueva teoría de la enfermedad y una novedosa estrategia para el tratamiento de la demencia. Sin embargo advirtieron a la población no tomar suplementos por su cuenta porque podría ser peligroso.

La investigación que comprendió una década de estudio demostró por primera vez que el litio se encuentra de forma natural en nuestro cerebro y es el encargado del funcionamiento normal de las células de este órgano, evitando la degradación de los nervios. A la misma vez resolvieron que la pérdida de este metal era uno de los primeros cambios que conducían al Alzheimer. Esto se comparaba con la experiencia con ratones: una depleción similar de litio aceleraba el deterioro de la memoria.

¿Cómo se realizó el estudio?

En el estudio, los científicos utilizaron un tipo avanzado de método de análisis químico por espectroscopia de masas para medir los niveles de trazas de unos 30 metales diferentes en muestras de cerebro y sangre de una serie de personas, incluidas las cognitivamente sanas, las que se encontraban en una fase inicial de demencia y las que padecían Alzheimer avanzado.

La falta de litio y el Alzheimer

El análisis reveló que el litio era el único metal con niveles marcadamente diferentes entre los grupos, que además parecían cambiar en las fases más tempranas de la pérdida de memoria.

“El litio resulta ser como otros nutrientes que obtenemos del medio ambiente, como el hierro y la vitamina C”, afirmó el doctor Bruce Yankner, autor principal del estudio.

“Es la primera vez que se demuestra que el litio existe a un nivel natural biológicamente significativo sin administrarlo como fármaco”, agregó Yankner.

Nuevas formas de tratamiento

Aunque los compuestos de litio se han utilizado históricamente para tratar una serie de afecciones mentales como el trastorno bipolar y el trastorno depresivo mayor, en estos casos se administran a concentraciones mucho más elevadas que podrían ser incluso tóxicas para las personas mayores.

Los estudios también resolvieron que el orotato de litio era eficaz a una milésima parte de esta dosis, suficiente para imitar el nivel natural de litio en el cerebro. Estos estudios deben confirmarse, pero marcan la urgencia de iniciar ensayos clínicos para investigar el efecto del orotato de litio en las personas.