La paradoja es tan cruel como asombrosa: las personas con mayor coeficiente intelectual serían las víctimas predilectas de la demencia. Aunque los especialistas advierten que la mejor manera de prevenir el deterioro cognitivo es ejercitando la mente, pareciera que quienes cuentan con un coeficiente intelectual mayor también esconderían de mejor manera los síntomas de esta grave afección.

Según la psicología, qué color prefieren las personas menos inteligentes

Aunque la inteligencia pareciera ser un escudo impenetrable, la ciencia advierte que podría ser una máscara para develar los síntomas de la enfermedad neurodegenerativa. Esto lo advirtió una investigación publicada en el BMJ que detalla que las personas que cuentan con la posibilidad de mayor educación o que pasa más tiempo en la escuela tienen más probabilidades de sufrir un rápido deterioro cognitivo.

La reserva cognitiva, un beneficio y una desventaja

La celeridad con la que avanza la afectación cognitiva en las personas más inteligentes se debe a un fenómeno llamado "paradigma de la reserva cognitiva”. Se trata de la capacidad del cerebro de una persona para afrontar y seguir funcionando, incluso ante enfermedades como la demencia y el Alzheimer. Pero la investigación encontró que, paradójicamente, estos pacientes empeoran más rápido si reciben un diagnóstico.

Detalles de la investigación

El estudio citado por The Telegraph analizó 261 casos, incluidos 36 relacionados con el nivel educativo, descubrió que la expectativa de vida luego de un diagnóstico de demencia disminuía por cada año adicional de educación que una persona había recibido.

El tiempo promedio de supervivencia fue de 10,5 años, pero los científicos calcularon que por cada año adicional de estudio que una persona había realizado, vivía 0,2 años menos, el equivalente a unos dos meses y medio.

Esto significaría que alguien que hubiera terminado una licenciatura a los 21 años viviría un año menos que alguien que dejó la escuela después de sus GCSE o O-Levels.

¿Por qué el deterioro cognitivo sería más grave en personas inteligentes?

Los expertos creen que esto se debe a que las personas con mayor inteligencia son más resistentes al deterioro cognitivo y pueden funcionar durante más tiempo sin signos ni síntomas de la aparición de la enfermedad. Esto a menudo significa que se les diagnostica demencia en una etapa más avanzada, lo que dificulta su tratamiento o su ralentización. Como resultado, es probable que tengan menos años de vida en comparación con quienes recibieron un diagnóstico más temprano.

Los autores del Centro Médico de la Universidad Erasmus, en Rotterdam, Países Bajos , dijeron: “Este paradigma postula que las personas con educación superior son más resilientes a las lesiones cerebrales antes de que se produzcan deterioros funcionales.

“Sin embargo, una vez que se agota esta reserva y se diagnostica la demencia, estas personas ya se encuentran en una fase más avanzada de la enfermedad subyacente y la progresión clínica será más rápida”.