Con el paso de los años, la profesión de limpiador de coches en España ha ganado terreno. Más allá de cuánto cuesta un lavado de coche, la gran pregunta es: ¿cuánto cobra realmente un limpiador de coches y si es un negocio rentable? La respuesta la da Manuel, un emprendedor mallorquín que comenzó hace diez años limpiando coches en el garaje de su casa y hoy factura entre 10.000 y 15.000 euros al mes.
“Un día llegamos a facturar 1.600 euros. Normalmente, trabajamos entre 300 y 500 diarios”, explica Manuel en una entrevista en el canal de YouTube de Adrián G. Martin. Sin embargo, advierte: “Es un trabajo muy duro, con mucho calor, dolores de espalda y estar todo el día agachado”.
De limpiar tres coches al día a firmar con una empresa americana
La historia de Manuel comenzó en un local de apenas 60 metros cuadrados en Palma. “Empecé lavando dos o tres coches al día, hasta que vi que la respuesta era muy buena y decidí lanzarme de lleno”, recuerda.
Con el tiempo, su servicio evolucionó hacia lavados más detallados, de hasta dos horas por vehículo, con precios entre 70 y 80 euros. La clave, asegura, está en diferenciarse: “No se trata solo de limpiar, sino de ofrecer una experiencia para que el cliente se vaya diciendo ‘wow, mi coche está como nuevo’”.
El gran salto llegó cuando firmó un acuerdo con una empresa americana que le suministra productos exclusivos y formación especializada. Además, importó un modelo de negocio novedoso en España: las suscripciones mensuales. Por 15,90 euros, el cliente obtiene un lavado exprés; por 45,90 euros, un servicio completo. En apenas dos meses ya cuenta con 18 suscriptores.
¿Es rentable un lavadero de coches?
Según Manuel, la rentabilidad es alta, con márgenes de entre 70% y 75%. El coste inicial para arrancar ronda los 10.000 a 15.000 euros, y a partir de ahí la clave está en reinvertir en maquinaria, productos y marketing digital.
El mayor gasto, explica, son los salarios y el alquiler. En zonas céntricas de Palma, un local puede costar hasta 8.000 euros mensuales. A pesar de la alta rentabilidad, la burocracia casi lo obliga a cerrar: “Recibí una carta que decía que tenía que clausurar el local. Vinieron incluso la Policía. Todo por una infracción urbanística que ni siquiera conocía”, recuerda.
El futuro del sector del lavado de coches en España
Manuel no se detiene. Su próximo paso es distribuir en España un tratamiento cerámico para carrocerías capaz de repeler agua, resinas o excrementos de pájaro, con precios que van desde 500 hasta 1.200 euros.
También planea abrir un local exclusivo para suscriptores, con check-in automatizado mediante código QR, y una academia para formar a nuevos emprendedores.
“Este es un trabajo de hormiguita: aunque al principio hagas dos coches, hazlos bien. No se trata de ser el más barato, sino de poner en valor tu hora de trabajo”, concluye.