Un video filmado en el US Open recorrió el mundo en cuestión de horas: mostraba cómo un adulto le arrebataba a un niño la gorra que el tenista Kamil Majchrzak acababa de regalarle tras vencer a Karen Khachanov en un partido maratónico de más de cuatro horas. La escena dejó al chico, llamado Brock, con las manos vacías y generó repudio generalizado contra el hombre que se llevó el recuerdo como si nada.
Las redes sociales hicieron lo suyo y pronto identificaron al protagonista del hecho: se trata de Piotr Szczerek, CEO de la empresa polaca de pavimentación Drogbruk y patrocinador tanto de la federación de tenis de su país como de la carrera del propio Majchrzak. El calificativo de “CEO millonario” se multiplicó junto a insultos y críticas en distintas plataformas, donde lo señalaron como “egoísta” y “vergonzoso”.
El episodio obligó a Majchrzak a intervenir. Desde su cuenta de Instagram pidió ayuda para dar con Brock, al que finalmente pudo reencontrar poco después. El jugador le entregó otra gorra firmada y una bolsa con productos, en un encuentro que quedó retratado en fotos y videos: “Fue muy agradable conocerlo y a su familia. Solo quería arreglar las cosas”, explicó el polaco.
Mientras tanto, Szczerek eliminó sus perfiles en redes sociales tras la ola de comentarios negativos. En la plataforma Gowork, vinculada a pequeños negocios en Polonia, circularon supuestos mensajes suyos en los que reconocía haber tomado la gorra y advertía sobre posibles acciones legales contra quienes lo insultaran en internet, aunque no fueron confirmados oficialmente.
El caso se volvió viral y trascendió lo deportivo, aunque para Majchrzak el torneo terminó de manera abrupta: debió retirarse en la tercera ronda contra el suizo Leandro Riedi por una lesión, cuando caía 5-3 en el primer set.