Cada vez más extranjeros utilizan las redes sociales para contar las dificultades de adaptación a un nuevo país. Cambios en la gastronomía, costumbres sociales, expresiones idiomáticas o hábitos urbanos generan lo que se conoce como choque cultural: la sensación de sorpresa y extrañeza al enfrentarse a normas distintas a las del país de origen. Ese es el caso de Sophie, una joven estadounidense que vive en España y que comparte en su perfil de TikTok (@sophiegrayinspain) las situaciones más curiosas de su día a día. En uno de sus últimos vídeos, asegura tener “mil historias de cosas vergonzosas que he aprendido a las malas”.
El mayor shock cultural: caminar por la calle en España
Uno de los aspectos que más le ha sorprendido es la “regla no escrita” de los peatones. En Estados Unidos, explica, las personas imitan el sentido de la circulación y cada uno camina por su lado, evitando choques. En cambio, en España:
“En un paso de peatones no hay un lado por el que debas ir. Parece una tontería, pero he chocado con más gente de la que puedo contar”.
La situación se complica con ciclistas y runners. Según Sophie, en el sur de EE. UU. quien va más lento se aparta; en España, ocurre lo contrario:
“Aquí el peatón tiene siempre preferencia, incluso en las aceras compartidas”.
Anécdotas familiares
La creadora relata que incluso su padre vivió un momento incómodo durante su visita a España. Creyó que tocar el timbre de una bicicleta para avisar a unas señoras era un gesto educado, pero recibió gestos de desaprobación por parte de ellas.
El truco para sobrevivir en las calles españolas
Una amiga le aconsejó una técnica infalible:
“Fija un punto delante de ti y camina recto sin cambiar tu trayectoria. El que vaya más rápido, que te rodee”.
Aunque asegura que funciona, Sophie admite que “aún mi cerebro no lo asimila”. Y concluye con humor:
“En España tengo que pensar mucho más para caminar que para hablar español”.