Cuando uno piensa en las playas de Andalucía, lo habitual es imaginar caballos galopando sobre la arena al atardecer. Sin embargo, en el litoral gaditano existe una estampa mucho más inesperada: vacas paseando junto al mar.

Esto ocurre en la playa de Pajares, también conocida como playa del Cañillos, situada a escasa distancia de Barbate y enmarcada dentro del Campo de Adiestramiento Militar de la Sierra del Retín. Allí, cada día, hasta un centenar de vacas retintas se acercan a la orilla del Atlántico, regalando a los visitantes una escena tan curiosa como inolvidable.

Un arenal escondido entre dunas y naturaleza

La playa de Pajares es un enclave poco conocido que suele quedar eclipsado por su vecina, la popular Zahara de los Atunes. Sin embargo, este arenal gaditano ofrece un encanto especial: 3.500 metros de longitud y 93 metros de anchura de arena dorada, rodeados de campos, dunas y un paisaje prácticamente virgen.

El entorno, sin urbanizar y con un aire bucólico poco común en la región, convierte la visita en una experiencia auténtica, muy distinta a la de otras playas más concurridas de Cádiz.

Las vacas retintas, protagonistas inesperadas

Las protagonistas indiscutibles de esta playa son las vacas retintas, una raza autóctona de Andalucía y Extremadura. Estas reses aprovechan los pastos cercanos y, en ocasiones, también se dejan ver en la arena de Zahara de los Atunes. Su presencia junto al mar crea una imagen sorprendente, que atrae a caminantes y turistas que no dudan en inmortalizar el momento con sus cámaras.

Una experiencia única en el sur de España

Encontrar vacas campando libremente junto al océano no es algo habitual, y mucho menos en un entorno tan espectacular como este rincón de Barbate. Por eso, quienes visitan la zona suelen madrugar para contemplar la llegada de los animales al amanecer, cuando la estampa resulta aún más especial.

La playa de Pajares es, sin duda, un lugar donde naturaleza, tradición y sorpresa se unen para ofrecer a los viajeros una experiencia diferente. Una visita obligada para quienes buscan descubrir los secretos mejor guardados de Cádiz.