Mario Pergolini decidió incursionar en el mundo del pilates, una disciplina que busca fortalecer y estirar el cuerpo. Sin embargo, su experiencia inicial no fue la que esperaba. Con el humor ácido y la franqueza que lo caracterizan, el conductor reveló el inusual problema que enfrentó durante una de sus primeras clases. 

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El conductor, conocido por su espíritu inquieto y su búsqueda constante de nuevos desafíos, se sumó a la tendencia del bienestar, pero su cuerpo le jugó una mala pasada. Su testimonio, lejos de desanimarlo, demostró que incluso las figuras más mediáticas enfrentan los mismos obstáculos que cualquiera. La anécdota, que se viralizó rápidamente en las redes sociales, no solo divirtió a sus seguidores, sino que también abrió un debate sobre la importancia de la elongación y los límites del cuerpo a la hora de realizar ejercicios.

Mario Pergolini: el problema en su clase de pilates que se viralizó en redes

El relato comenzó con ese estilo inconfundible que mezcla ironía, autocrítica y una cuota de franqueza que conecta al instante con la audiencia. “Empecé a hacer pilates con un montón de señoras del barrio. Y mi experiencia es que era más exigente de lo que yo creía. Yo pensé que iba a estar con un montón de señoras del barrio, yo el único hombre ahí estirándome, pero no, de golpe te dicen: ‘Bueno, ahora ponemos el resorte en posición cuatro’. Y pensas: ‘Boludo, se me está desgarrando el ort..., no puedo más”, relató Pergolini provocando la risa inmediata de su equipo y de quienes seguían el programa desde sus casas o dispositivos móviles.

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El animador, lejos de quedarse callado, le respondió con nuevas imágenes de su odisea: “Es una cama. Un señor inventó esa cama que tiene como unos resortes del otro lado con peso o son cada vez más tirante. Puede que lo que estás haciendo a lo mejor tenga más resistencia y vos decís: ‘Qué lindo para la espalda’. Sí, hasta que tenés que estirar y te duele el pie, el brazo. Nunca levantas el abdomen, porque soy un señor grande, mayor, que tiene una panza con contenido graso insoportable y no lo puedo lograr. Y el tipo dice hasta donde puedas y decir boludo, no me puedo mover. ¡No es hasta donde pueda!”.