La provincia vivirá hoy una nueva edición de la Batalla de Mountain Bike, una competencia que ya se ha consolidado como uno de los eventos deportivos más convocantes del calendario. Este 2025 serán cerca de 880 ciclistas los que tomen la largada, distribuidos en tres distancias y casi 50 categorías, a los que se suman 120 corredores de running. Lo que nació como un desafío entre unos pocos apasionados se convirtió, seis ediciones después, en una auténtica fiesta que reúne a deportistas y familias en torno al esfuerzo, la resistencia y la celebración.

Todo listo para la sexta edición del Batalla MTB

Entre los nombres que no faltan en la grilla aparece el de Claudio Sebastián Ovejero, un ciclista con casi dos décadas de experiencia en el mountain bike. Su historia personal refleja, en muchos sentidos, la del propio crecimiento de la disciplina en la provincia. Comenzó casi por casualidad, cuando la rutina del gimnasio le resultaba repetitiva y demasiado encerrada. “Veía pasar a los ciclistas y un día me pregunté por qué no sumarme a un deporte al aire libre. Desde entonces no me arrepiento. El ciclismo de montaña me dio la posibilidad de conocer la provincia de una manera distinta, desde lugares que de otro modo serían imposibles de alcanzar”, remarcó.

Ovejero recuerda que a partir de aquel inicio descubrió un sinfín de experiencias. No se trata solo de la carrera, del tiempo y la clasificación, sino también de lo que se construye alrededor del deporte. “He vivido momentos inolvidables, tanto en las competencias como en las salidas con amigos. Y siempre está el famoso post carrera, cuando uno se junta en un bar o en un asado. Ese instante relajado, sin culpa, después del esfuerzo, es también parte de la esencia del mountain bike”, agregó el deportista amateur.

ACREDITADOS. Los participantes posaron junto a los banner de los sponsor.

La Batalla de Mountain Bike se convirtió en una cita que Claudio no se pierde. Ha participado en cinco de las seis ediciones y este año volverá a estar en la línea de largada del circuito más exigente: los 100 kilómetros. Para él, no hay duda de que es una de las pruebas más desafiantes del calendario tucumano. “Es una carrera muy extrema, los 100 kilómetros se sienten siempre. Y además, casi todos los años nos toca mucho calor, lo que la hace todavía más dura. Este año parece que el clima va a estar más tranquilo, pero de todas maneras es un reto enorme”, dijo en relación al clima de hoy.

La preparación de un corredor de estas características es constante y exige una combinación de disciplina y paciencia. Ovejero acumula kilómetros durante todo el año, enfocándose en la resistencia y el fondo, pero sabe que la semana previa requiere un manejo distinto. “Ya en los días anteriores bajás la intensidad. Venís de un proceso largo de entrenamiento, pero la última semana se trata de dejar descansar los músculos, relajar la cabeza y llegar de la mejor manera posible a la carrera”. Esa serenidad no impide que los nervios se hagan presentes cuando se acerca el momento.

El descanso en la previa es una batalla aparte. Con una sonrisa reconoce que nunca logra cumplir su plan de acostarse temprano. “Siempre digo que voy a organizarme mejor, pero termino en lo mismo. La largada es a las ocho de la mañana, así que trato de levantarme a las seis para estar con tiempo, aunque viva en la capital y esté cerca. La ansiedad es inevitable, por más experiencia que uno tenga”, reconoció con timidez.

STAND. Además de acreditarse, los ciclistas recorrieron los puestos de la expo.

Más allá de la rutina, la motivación principal es siempre superarse. En la edición pasada, Ovejero completó el recorrido de 100 kilómetros en 5 horas 52 minutos, un registro que le valió el sexto lugar en su categoría. Este año, su mirada está puesta en mejorar esa marca. “El objetivo es bajar el tiempo. Obviamente, uno sueña con el podio, pero lo fundamental es llegar bien. Que la bici llegue sana, que nosotros lleguemos sanos, y poder disfrutar al máximo la experiencia. Eso es lo que realmente vale”, admitió.

El relato de Claudio es la esencia de lo que significa la Batalla de Mountain Bike para tantos corredores. Es una oportunidad de compartir, de explorar paisajes únicos y de reencontrarse con uno mismo en medio del esfuerzo. En cada pedaleada se mezcla la exigencia con la satisfacción, la soledad del camino con la compañía de otros que viven la misma pasión.

La Batalla de Tucumán MTB vuelve con su sexta edición y suma el running a la fiesta deportiva

Hoy, cuando el sol comience a iluminar las sendas tucumanas, Ovejero volverá a ponerse a prueba. La suya será una lucha contra el tiempo, contra la distancia y contra las dudas que siempre asoman en el recorrido. Pero también será un homenaje a esos 20 años de ciclismo que lo transformaron y que hoy le permiten seguir disfrutando del aire libre, de los amigos y de esa celebración única que cada carrera regala cuando se cruza la meta. La Batalla es mucho más que una competencia: es un ritual en el que cada ciclista escribe su propia historia, y Claudio, una vez más, será protagonista de la suya.