El misterio sobre quién será el próximo ganador del Balón de Oro está a horas de resolverse. Entre Ousmane Dembélé y Lamine Yamal se concentra la mayor expectativa de una gala en París que entregará once distinciones en total. Ambos llegan como los grandes candidatos a quedarse con el máximo reconocimiento individual del fútbol.
Dembélé, actualmente lesionado, no podrá estar en el clásico entre PSG y Olympique de Marsella porque coincidirá con la ceremonia. Por su parte, Yamal se presentará en el Teatro Châtelet con una comitiva de 20 familiares y amigos, todos vestidos por Dolce & Gabbana. El delantero del Barcelona planea incluso una celebración privada en la capital francesa, aunque todavía bajo un fuerte hermetismo.
El PSG y su presidente Nasser Al-Khelaifi respaldan abiertamente a Dembélé con el objetivo de lograr el primer Balón de Oro para el club y, además, para un futbolista francés. En Barcelona, en cambio, optaron por mantener un perfil bajo y no dar un apoyo institucional marcado a Yamal, ya que cuentan con otros nominados.
La pulseada
Los números acompañan a Dembélé: 35 goles, 16 asistencias y cuatro títulos, incluida la Champions League, lo colocan como gran favorito. Sin embargo, el hecho de que nueve jugadores del PSG estén entre los 30 nominados podría dividir los votos y restarle chances. A sus 28 años, todavía carga con la etiqueta de jugador irregular pese a la enorme temporada que firmó.
El escenario de Yamal es diferente: con 21 goles y 22 asistencias, más la eliminación en semifinales de Champions, llega con menos títulos pero con una proyección de estrella mundial a sus apenas 18 años. Si no logra el Balón de Oro, todo indica que repetirá el Trofeo Kopa al mejor futbolista joven, donde también compiten Desiré Doué y Pau Cubarsí.