El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aceptó este lunes la renuncia de Sébastien Lecornu, quien ocupaba el cargo de primer ministro desde el 9 de septiembre. Su salida se produjo horas después de presentar un gabinete continuista que generó rechazo tanto en la oposición como en su propia coalición.
La dimisión agrava la crisis política que vive Francia desde las elecciones legislativas de 2024, cuando la Asamblea Nacional quedó dividida en tres bloques: la izquierda, el centroderecha y la ultraderecha.
El líder del Reagrupamiento Nacional, Jordan Bardella, exigió la convocatoria a nuevos comicios legislativos, mientras que la diputada de izquierda Mathilde Panot reclamó directamente la destitución de Macron, cuyo mandato finaliza en 2027.
Tensiones en el oficialismo
El principal punto de conflicto dentro del nuevo gabinete fue el regreso de Bruno Le Maire, ex ministro de Finanzas, al frente de la cartera de Defensa. La decisión provocó malestar en Los Republicanos (LR), socios del oficialismo desde 2024, cuyo presidente, Bruno Retailleau, dijo no haber sido informado del nombramiento.
El histórico dirigente Xavier Bertrand fue más tajante: “No podemos participar en este gobierno”, sentenció. Las críticas se centraron en el alto nivel de deuda pública, que ya alcanza el 115,6% del PBI, y en la falta de medidas para reducir el déficit fiscal.
Caída de los mercados
Antes de su renuncia, Lecornu había intentado tender puentes con el Partido Socialista, pero rechazó sus exigencias de gravar con un 2% el patrimonio de los ultrarricos y revertir la reforma previsional de 2023.
El país enfrenta ahora una doble presión: la de los sindicatos, que reclaman mayor “justicia fiscal”, y la de los mercados, que exigen un ajuste del gasto público. Su antecesor, François Bayrou, había dejado el cargo tras fracasar en la aprobación de un plan de recortes por 44.000 millones de euros (U$S51.600 millones).
La noticia impactó de inmediato en la economía. La Bolsa de París abrió con una caída superior al 2%, reflejando la incertidumbre sobre el futuro político de Macron y el rumbo de su gobierno.