La Ertzaintza investiga los hechos denunciados por 17 familias que aseguran haber sido víctimas de delitos sexuales, exhibicionismo o coacción durante un campamento privado celebrado el pasado mes de agosto en la localidad alavesa de Bernedo.
Según confirmó el consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, otras tres o cuatro familias han acudido a comisarías, aunque todavía no han formalizado la denuncia.
Delitos bajo investigación
En declaraciones a Euskadi Irratia, Zupiria pidió “cautela y respeto” ante el caso, dado que las víctimas son menores de edad y la legislación en estos casos es especialmente estricta.
“En estos momentos hay 17 familias que han interpuesto alguna denuncia. En algunos casos están relacionadas con el delito de agresión sexual, y en otros con exhibicionismo y coacción”, explicó el consejero.
La investigación continúa abierta y se está recabando información tanto de los menores como de los monitores y organizadores del campamento.
Falta de información a las familias
Zupiria subrayó la necesidad de que los padres conozcan “las normas y comportamientos” de los lugares a los que envían a sus hijos. “Los padres tienen derecho a saber cómo va a ser la convivencia y deben asegurarse de compartir los valores del espacio donde dejan a sus hijos”, señaló.
El consejero añadió que los organizadores de los campamentos deben contar con el consentimiento explícito de las familias para todas las actividades que involucren a menores. “En este caso, algunas familias aseguran que no sabían cómo iba a ser la convivencia, y eso es algo que hay que revisar”, apuntó.
Citan a declarar a tres supuestas víctimas
Paralelamente, el Juzgado de Vitoria ha citado a declarar a tres menores que se presentaron como posibles víctimas de lo ocurrido en el campamento de Bernedo, según adelantaron fuentes judiciales.
Las declaraciones se realizarán con medidas de protección específicas y en presencia de psicólogos especializados en abuso infantil.
Linchamiento en redes sociales
El caso ha provocado una fuerte repercusión mediática y un intenso debate en redes sociales. Algunos monitores del campamento denunciaron haber sufrido un “linchamiento digital”, siendo señalados públicamente antes de que la justicia determinara responsabilidades.
Zupiria mostró su rechazo ante esa situación: “Estoy asqueado por lo que he leído en redes. Hay mucha basura por un lado y por otro. Quien se sienta atacado tiene derecho a acudir a la Ertzaintza y presentar su denuncia”.
El Gobierno Vasco pidió prudencia y respeto hacia las familias y los menores, mientras la investigación sigue su curso.