La Selección Argentinavolverá a salir a la cancha mañana, desde las 21, en el imponente Hard Rock Stadium de Miami, para medirse ante Venezuela en un amistoso internacional que marcará el inicio de una nueva etapa rumbo al Mundial 2026. El encuentro, que será dirigido por el uruguayo Gustavo Tejera, servirá como primer banco de pruebas de Lionel Scaloni después de cerrar las Eliminatorias Sudamericanas en lo más alto, con un rendimiento que consolidó a la “Albiceleste” como la gran favorita para defender la corona en Canadá, México y Estados Unidos.
No será un partido más. Será el regreso del campeón del mundo al estadio donde conquistó la Copa América 2024, en aquella recordada final ante Colombia. Ese mismo escenario volverá a teñirse de celeste y blanco, aunque esta vez con un clima más de laboratorio que de fiesta. Scaloni lo sabe: a 10 meses del Mundial, cada encuentro sirve para ajustar engranajes, renovar energías y ensayar nombres que puedan pelear un lugar en la lista definitiva.
Argentina llega a este compromiso luego de finalizar su participación en las Eliminatorias con 38 puntos, producto de una sólida campaña que incluyó la goleada 3-0 a Venezuela en el Monumental y una ajustada caída 1-0 en Guayaquil ante Ecuador. Aun así, la clasificación al Mundial ya estaba asegurada desde antes, gracias a aquel inolvidable 4-1 a Brasil que selló la tranquilidad de todo el ciclo.
Por eso, este amistoso ante la “Vinotinto” no tiene urgencias deportivas, pero sí objetivos claros: dar minutos a los jugadores que habitualmente no son titulares, probar variantes tácticas y comenzar a definir la base del grupo que disputará la Finalissima ante España en marzo y, posteriormente, la Copa del Mundo.
Rotaciones
En esa línea, el técnico adelantó que habrá rotaciones. “La idea es no arriesgar a ningún jugador. Son partidos para ver y probar”, explicó Scaloni en conferencia de prensa, consciente de que el calendario cargado obliga a dosificar esfuerzos. La frase, sin embargo, abrió una incógnita que domina toda la previa: ¿jugará Lionel Messi? El capitán llega con una sobrecarga de partidos en el Inter Miami, donde disputó seis encuentros en los últimos 21 días. En las prácticas de esta semana se lo vio con cierto desgaste, y aunque su deseo de estar siempre es innegociable, el cuerpo técnico analiza preservarlo. No se descarta que arranque en el banco y que sume minutos solo si el desarrollo del partido lo permite.
Scaloni evitó confirmaciones, pero dio pistas: “Hemos hablado con él. Todavía no decidimos el equipo. Me gustaría probar diferentes alternativas porque son partidos para eso”, sostuvo el DT, dejando entrever que el protagonismo de Messi podría reducirse esta vez al rol de líder desde afuera.
Más allá de su eventual ausencia, el mensaje es claro: la prioridad es llegar frescos y competitivos al Mundial. En ese sentido, la figura de Messi aparece como símbolo de una transición necesaria: la del equipo que ya lo ganó todo, pero que no se conforma y busca reinventarse sin perder identidad.
Renovación constante
Entre las novedades de la convocatoria aparecen los nombres de Aníbal Moreno, José López y Lautaro Rivero, que podrían tener minutos. “A Aníbal lo tuve en la Sub 20, siempre fue más un 8 que un 5, pero ahora cumple una labor más de contención y lo está haciendo muy bien. Y José López ha crecido mucho, tiene cosas muy interesantes. Que se lo crea, que es importante. Lautaro tiene muy buena proyección”, elogió el entrenador.
El mensaje del DT se inscribe en la misma lógica que marcó todo su ciclo: confianza, mérito y renovación constante. Desde 2019, Scaloni demostró que los amistosos no son compromisos livianos sino oportunidades para sumar piezas, como ocurrió en su momento con Enzo Fernández o Julián Álvarez, que pasaron de la prueba a la consagración en tiempo récord.
Enfrente estará Venezuela, que llega golpeada tras el duro cierre de Eliminatorias. El 6-3 sufrido ante Colombia como local lo dejó sin chances de Repechaje y fuera de la próxima Copa del Mundo. Aquel traspié derivó en la salida del argentino Fernando Batista, y en la asunción interina de Oswaldo Vizcarrondo, ex defensor de la “Vinotinto” y del Nantes francés, que busca reconstruir el ánimo de un equipo que había generado ilusión durante buena parte del proceso. Vizcarrondo apostará por un conjunto joven, intentando recuperar confianza ante el campeón del mundo. Sabe que, más allá del resultado, se trata de un examen de carácter.
Para Argentina, el amistoso en Miami no será solo una escala más: será el inicio de una travesía que apunta directo a junio de 2026. Scaloni y su cuerpo técnico buscarán respuestas tácticas, variantes ofensivas y alternativas en defensa, en un contexto donde la competencia interna es cada vez más feroz.
El siguiente compromiso será el martes en Miami, en el Chase Stadium, ante Puerto Rico, en lo que será el cierre de la ventana internacional. Dos partidos, dos pruebas, un mismo horizonte: llegar con la maquinaria afinada a la gran cita mundialista.