El llamado a elecciones por parte de la actual comisión directiva de San Martín, encabezada por Rubén Moisello, luego de la eliminación contra Deportivo Morón, volvió a situar al club en un escenario de conmoción institucional. El anuncio de dimisión y el inminente llamado a elecciones reabrieron una herida conocida en La Ciudadela: no es la primera vez que un presidente abandona el cargo antes de finalizar su mandato.

El antecedente más cercano se remonta al 18 de junio de 2012, cuando Emilio Luque, por entonces titular del “Santo”, sorprendió a todos al presentar su renuncia tras una reunión con el entrenador Carlos Ramacciotti. “Mañana explicaré los motivos de la renuncia”, dijo aquella vez el empresario, que habría tomado la decisión por cuestiones laborales. Su salida generó una crisis inesperada apenas seis meses después de haber asumido.

Luque había sido elegido el 18 de diciembre de 2011 en un contexto de optimismo. Su llegada despertó entusiasmo en los hinchas, que veían en él la posibilidad de una gestión sólida y ordenada. Sin embargo, la renuncia temprana cortó de raíz ese impulso inicial y dejó al club en una etapa de transición que derivó en un nuevo proceso electoral.

Las elecciones se realizaron el 27 de mayo de 2013 y consagraron a la fórmula Jorge Garber-Jorge Saab, de la agrupación “Yo te quiero San Martín”, con más del 71% de los votos. Fue el quinto presidente en menos de dos años, reflejo de una época marcada por la inestabilidad dirigencial. Aquel proceso, desarrollado en calma institucional pero con escasa participación de socios, simbolizó el deseo de reconstruir una entidad golpeada por los cambios permanentes en la conducción.

Así está el presente de San Martín

Hoy, más de una década después, San Martín vuelve a atravesar una situación similar. La salida de Moisello y su equipo, sumada a la incertidumbre futbolística tras el ciclo de Mariano Campodónico, abre otro capítulo en la historia política del club. Como en 2012, el desafío será reconstruir desde la autocrítica y la unidad una institución que busca recuperar su rumbo dentro y fuera de la cancha.