El "Cañon Sagrado de Humantay", suena a un destino digno de visitar, casi mágico y también, completamente ficticio. Cuando unos turistas consultaron entusiasmados a un guía de excursiones por aquel lugar majestuoso que les había recomendado la IA, el experto quedó atónito, mientras que los visitantes debieron arreglárselas en un camino en medio de la nada.
La Rioja lanzó su propio Previaje: devuelve el 50% en hoteles y pasajes, pero en su cuasimonedaLa inteligencia artificial está por todas partes, inclusive el turismo. En el último tiempo su uso como guía para viajes se duplicó desde el año pasado. Según una encuesta de Global Rescue (2025), el 24% de turistas usan IA para planificar viajes, contra el 11% que se había registrado en octubre del año pasado.
La adopción más acelerada de los chatbots como consejeros turísticos se notó en los más jóvenes. Un 40% de los menores de 35 años usa la IA, para estos fines, contra solo el 20% de los mayores de 55. Y aunque la IA pueda ser útil para organizar unas vacaciones, la tecnología también puede dar sugerencias curiosas y hasta peligrosas, llevando a los viajeros por caminos que literalmente pueden atentar contra su vida.
160 dólares aun destino inexistente
Uno de los casos más ilustrativos ocurrió en los Andes peruanos. Según reportó la BBC, dos turistas, con entusiasmo y teléfonos en mano, le mostraron al experimentado guía Miguel Ángel Góngora Meza, fundador de Evolution Treks Perú, sus planes de hacer senderismo. Su destino: el "Cañón Sagrado de Humantay". Un nombre que remite a un lugar majestuoso, probablemente sacado de una película. Y de hecho era completamente un producto de la imaginación.
"Me mostraron la captura de pantalla, redactada con seguridad y llena de adjetivos vívidos, pero no era cierta. ¡No existe ningún Cañón Sagrado de Humantay!", explicó Góngora Meza al medio británico. "El nombre es una combinación de dos lugares que no tienen ninguna relación con la descripción", agregó.
Los turistas habían pagado 160 dólares para ser abandonados en una ruta rural sin destino real. "Este tipo de información errónea es peligrosa en Perú", advirtió Góngora. "Cuando usas ChatGPT, que combina imágenes y nombres para crear una fantasía, puedes encontrarte a 4.000 metros de altitud sin oxígeno ni señal telefónica".
Otros destinos ficticios
Desde la DW recopilaron muchos otros casos similares a los de los turistas en Perú, como fue la situación de Dana Yao, cuando quedó varada en la cima de la montaña porque ChatGPT le indicó incorrectamente el horario del último teleférico del monte Misen, en Japón.
Otro caso, según informa el Huffington Post, es el de Judy Gauthier, directora comercial de Go City, y supervisora del desarrollo de herramientas de IA generativa, que fue enviada con su familia a un sendero en las Montañas Great Smoky, en Estados Unidos, cerrado durante 18 meses. En otra ocasión, la misma IA confundió el acuario de San Sebastián con la playa local, alertándola sobre inexistentes ataques de tiburones.