La desaparición de Pedro Alberto Kreder, de 79 años, y Juana Inés Morales, de 69, mantiene en vilo a Comodoro Rivadavia y a toda la provincia de Chubut. La pareja de jubilados, que se conoció hace apenas un mes, fue vista por última vez hace diez días en los Cañadones de Visser, a unos 30 kilómetros de la ciudad.

Ambos recorrían el sur del país cuando, según la principal hipótesis, su camioneta se encajó en una zona de barro. Al parecer, salieron a pie en busca de ayuda, pero nunca regresaron. El vehículo fue hallado el sábado: estaba cerrado con llave, sin señales de violencia ni desorden, y con dinero en su interior. También se encontraron una carpa, una bolsa de dormir, alimentos y agua, lo que alimenta la teoría de que salieron voluntariamente a buscar socorro.

El hallazgo de fogatas recientes renovó las esperanzas de los investigadores, que desde hace días despliegan un intenso operativo en un terreno de difícil acceso. Más de 100 personas participan de la búsqueda, entre efectivos policiales, personal de la Subsecretaría de Protección Ciudadana, Defensa Civil, bomberos y voluntarios que recorren la zona en camionetas 4x4 y motos. Además, perros adiestrados fueron incorporados a las tareas de rastreo, luego de que los investigadores rompieran una ventanilla del vehículo para obtener prendas con olor de los desaparecidos.

A pesar de las intensas lluvias y el viento que azotan la región, los equipos utilizan drones para explorar zonas altas e inaccesibles de los cañadones.

El ministro de Seguridad de Chubut, Héctor Iturrioz, expresó su preocupación por el tiempo transcurrido. “Ya son muchos días sin agua”, advirtió, y señaló que “la única esperanza que tenemos es que hayan encontrado algún lugar con agua dulce o que les haya quedado algo de alimento, porque de hecho lo llevaban”.

El funcionario también reconoció las dificultades que impone el clima: “El viento acá fue intenso desde el mismo sábado que se perdieron. El domingo se sumó la lluvia. Esto realmente nos jugó en contra porque borra cualquier tipo de huellas”.

Marcelo Vidal, periodista local, describió la zona como “inaccesible tanto para llegar como para transitar”. “Para ubicar la camioneta se tardaron cuatro horas. Es un terreno con muchas subidas, bajadas, cursos de agua, arenales y rocas”, detalló en diálogo con LN+. Según el reportero, entre el lugar donde fue hallado el vehículo y el último poblado hay unos 40 kilómetros.

En las últimas horas, la Policía encontró dos teléfonos celulares sin chip en el domicilio de Kreder, lo que abre nuevos interrogantes sobre el último contacto de la pareja. “Si esos celulares estaban en su casa, ¿cuál fue el que impactó antes de la desaparición?”, se preguntó Vidal.

El periodista también reveló que las hijas de Kreder describieron a su padre como “una persona muy cauta”, lo que hace difícil creer que se haya internado por decisión propia en una zona tan peligrosa.

Mientras tanto, las hijas del hombre mantienen la esperanza, aunque no descartan otras hipótesis. “Quizás fueron víctimas de un robo. No sabemos qué pensar. Es todo muy confuso”, expresaron angustiadas en diálogo con Mediodía Noticias. “Él no es alguien que tome caminos de riesgo ni que se arriesgue así. Es muy difícil ingresar ahí”, afirmaron.

Sobre la relación entre los jubilados, las hijas contaron que se conocían desde hacía poco más de un mes. “Él estaba muy entusiasmado, nos decía que le parecía una buena mujer, pero nosotras no la conocíamos”, relataron.

La familia aguarda novedades del operativo y asegura que la comunicación con los investigadores es escasa. “Estamos pendientes de una pista para poder agarrarnos de algo, pero no pasa nada. Los investigadores mucho no nos dicen”, lamentaron.

Las autoridades de Chubut anunciaron que este martes a las 21 ofrecerán una conferencia de prensa para informar los últimos avances del caso. Mientras tanto, la comunidad sigue con atención cada dato que pueda arrojar luz sobre el paradero de Pedro y Juana.