Paulo Dybala tuvo una tarde que dejó marca. No solo por el gol que definió el triunfo de la Roma sobre Sassuolo (1-0), sino también por la emoción que desató su festejo: el cordobés se llevó la pelota debajo de la camiseta y se metió el pulgar en la boca, una clara alusión al embarazo de su esposa, Oriana Sabatini. “Amor y familia”, escribió luego la cuenta oficial del club al compartir la foto del momento.
El encuentro se jugó en el MAPEI Stadium Città del Tricolore, por la octava fecha de la Serie A. En un duelo cerrado, con pocas situaciones de riesgo, la diferencia la marcó La Joya a los 16 minutos del primer tiempo. Tras un remate de Bryan Cristante que desvió el arquero Arijanet Muric, Dybala tomó el rebote y definió de volea para sellar la victoria. Fue su segundo gol consecutivo después del que había convertido en la Europa League ante Viktoria Pílsen.
“Mi esposa me estaba presionando”, bromeó después del partido, en referencia a la dedicatoria. El cordobés fue reemplazado a los 21 minutos del complemento por su compatriota Matías Soulé, en otro guiño argentino para los hinchas del Calcio.
El regreso de Dybala a la titularidad llegó tras superar una lesión muscular que lo había marginado del inicio de la temporada. Con esta conquista, la Roma alcanzó los 18 puntos y se subió a lo más alto del campeonato junto al Napoli, que un día antes había vencido al Inter. “Son tres puntos importantes, sabíamos que podíamos ponernos líderes, pero el torneo es largo. Hay que seguir trabajando”, declaró el delantero tras el partido.
El técnico Gian Piero Gasperini elogió su rendimiento: “Dybala es un delantero extraordinario, capaz de marcar 15 goles por temporada sin penales. Su calidad nos ayuda a salir de situaciones difíciles”. Bajo su conducción, el conjunto romano exhibe una defensa sólida (solo tres goles recibidos) y una sorprendente eficacia como visitante.
En lo personal, el presente de Dybala atraviesa un momento especial. A poco de celebrar el primer aniversario de casados con Oriana, la pareja confirmó que espera su primer hijo. La noticia llegó junto con su resurgimiento futbolístico: luego de varias lesiones, el campeón del mundo con la Selección volvió a encontrar ritmo y protagonismo en el fútbol italiano.
“Estoy feliz por volver a sentirme bien, por ayudar al equipo y por este momento tan lindo en mi vida”, confesó el cordobés, que sueña con volver a vestir la camiseta de la Selección en el Mundial de 2026. Su actualidad, entre el gol y la ternura, demuestra que el talento y la felicidad también pueden ir de la mano.