En el mundo de la salud bucodental hay costumbres que se transmiten de generación en generación, pero también dudas que nunca terminan de resolverse. Una de las más repetidas es si conviene usar un cepillo eléctrico o uno manual. El dentista español Rober (@eldentistarober), que acumula millones de visualizaciones en TikTok por sus consejos sobre cuidado dental, decidió zanjar el tema en un video que se volvió viral: “El cepillo eléctrico gana por goleada”.
Por qué el cepillo eléctrico es más eficaz
Según el profesional, la diferencia principal está en la uniformidad y eficacia de la limpieza. “El cepillo eléctrico permite una limpieza más profunda y menos agresiva con las encías”, explicó. En cambio, el manual depende mucho de la técnica de cada persona, y la mayoría no realiza los movimientos ni la presión correctas.
Uno de los errores más frecuentes, dice Rober, es aplicar demasiada fuerza o no dedicar el tiempo suficiente a cada zona de la boca. “El cepillo manual requiere precisión, y eso no siempre ocurre”, señala.
El cepillo eléctrico, en cambio, hace el trabajo por el usuario: solo hay que guiarlo suavemente por los dientes. Muchos modelos modernos incorporan sensores de presión, temporizadores y diferentes modos de limpieza, lo que ayuda a mantener una rutina más completa y saludable.
No hace falta gastar una fortuna
El dentista también desmintió un mito habitual: no es necesario invertir grandes sumas de dinero. "Con uno básico que tenga control de presión alcanza”, afirma. Lo importante, insiste, es usarlo correctamente y de manera constante.
El manual sigue siendo válido, pero requiere más técnica
Aun así, Rober aclara que el cepillo manual sigue siendo una buena opción si se utiliza bien. Su recomendación es optar por un modelo de dureza media. “El cepillo fuerte puede lastimar las encías, y el suave no limpia bien. Lo ideal es un nivel intermedio, el número 2”, aconseja.
La técnica, más importante que el precio
En conclusión, el especialista recuerda que el secreto de una buena salud bucal no está tanto en el tipo de cepillo, sino en la constancia y la técnica. “De nada sirve tener el mejor cepillo del mundo si lo usás mal o solo una vez al día”, advierte.
Y agrega una recomendación final: “El cepillo eléctrico puede ayudarte mucho, pero lo que realmente marca la diferencia es que lo uses bien y todos los días”.