La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, oficializó este jueves en Trujillo su cuarta candidatura presidencial con miras a las elecciones generales de 2026 en Perú. En su discurso, la política aseguró que “esta campaña es distinta” y abrió el acto con un homenaje a su padre, el exdictador Alberto Fujimori (1990-2000), a quien reivindicó sin mencionar las condenas que pesaron sobre él por violaciones a los derechos humanos.

“En los últimos años, el miedo y la violencia nos quieren quitar los sueños. Estos episodios ya los vivimos antes, cuando el terrorismo azotaba el país”, expresó, recordando las políticas económicas de su padre que, según dijo, permitieron “superar la hiperinflación heredada del primer gobierno de Alan García”.

Reconocimiento de “errores” y llamado a la “mano dura”

En un tramo de su discurso, Fujimori admitió que durante el gobierno de su padre “hubo errores”, pero defendió que “en la balanza histórica” se sentaron las bases del “Perú moderno”.

“Luego vinieron gobiernos de frivolidad, exceso de alcohol, corrupción e incapacidad, cargados de odio y venganza, que borraron nombres en las placas pero no pudieron borrar el sentimiento”, afirmó.

En tono enérgico, prometió enfrentar la actual ola de criminalidad y violencia urbana con medidas contundentes:

“Ese terrorismo urbano no se enfrenta con discursos ni palabras bonitas. A esa maldita violencia hay que enfrentarla en las calles, con tropas, fuerzas armadas e inteligencia. Tenemos las agallas y los pantalones bien puestos.”

“Solo busco la Presidencia”: sin aspiraciones al Senado

Keiko Fujimori descartó presentarse al Senado y subrayó que su único objetivo es la Presidencia de la República.

“No quiero premios consuelo. No tengan miedo: queremos seguir soñando. Creo que tenemos la capacidad de enfrentar esa violencia”, declaró ante una multitud de simpatizantes.

En el acto estuvieron presentes Luis Galarreta, aspirante a la primera vicepresidencia, y Miguel Torres, designado para la segunda. Ambos destacaron que Fuerza Popular es un “partido sólido” que “no improvisará” en el gobierno.

El peso del legado fujimorista

El fallecimiento de Alberto Fujimori en 2024 revitalizó el debate sobre su legado. Sus seguidores lo reconocen como el responsable de la derrota de Sendero Luminoso y el MRTA, así como del control de la hiperinflación. Sin embargo, su régimen también fue señalado por violaciones a los derechos humanos y una red de corrupción encabezada por Vladimiro Montesinos, actualmente encarcelado.

La candidata de Fuerza Popular intenta capitalizar ese legado apelando a la memoria de los años de estabilidad económica, pero distanciándose del autoritarismo de los noventa.

El “caso cócteles” y la reciente resolución del Tribunal Constitucional

Durante el mitin, Fujimori también aludió a su situación judicial y afirmó que el Tribunal Constitucional la “absolvió”, en referencia a la reciente resolución que anuló la acusación fiscal en su contra y la de su partido por presunta financiación irregular en las campañas de 2011 y 2016.

El fallo del TC determinó que el proceso “carece de sustento jurídico”, aunque aclaró que no se trata de una declaración de inocencia, sino de la inviabilidad de continuar la imputación.

El “caso cócteles” investigaba supuestos aportes de la empresa Odebrecht y otros conglomerados económicos, que habrían sido disfrazados como contribuciones en eventos de recaudación.

Tres derrotas y una nueva apuesta presidencial

Keiko Fujimori ha perdido tres elecciones presidenciales consecutivas: en 2011 frente a Ollanta Humala, en 2016 ante Pedro Pablo Kuczynski, y en 2021 frente a Pedro Castillo. Pese a los reveses, busca por cuarta vez llegar al poder y posicionarse como la figura de la derecha más fuerte del país.

El acto en Trujillo marca el inicio formal de una nueva etapa política, en la que la candidata intenta reconciliar el pasado fujimorista con un discurso centrado en la seguridad ciudadana y la recuperación del orden.