Hace 15 años, Liz Solari vivió una experiencia que le transformó profundamente. El dolor inmenso y el trauma que le provocó perder a su pareja en sus brazos cambiaron rotundamente su forma de ver la vida, introduciéndose en un modelo de vida basado en la espiritualidad, el arte y el activismo.
María Becerra lanzó “Jojo", su alter ego más sensual y provocativoPocas fueron las veces que la ex modelo, Liz Solari, se refirió al traumático episodio que vivió en 2010, cuando su pareja Leonardo Verhagen falleció en compañía de la actriz, en una vivienda de la zona norte de Rosario, donde la pareja pasaba unos días de descanso. "Fue desesperante verlo morir en mis brazos”, confesó Solari a la policía, en medio de un clima de fuerte exposición mediática y dolor familiar.
Liz Solari se sinceró por primera vez luego de una herida profunda
Sumida en un inmenso dolor, la actriz y activista se alejó de los medios durante un tiempo para recomponer su vida, hasta que en el último tiempo hizo la mayor exposición de la experiencia que vivió. En un testimonio subido a YouTube por Eco News Talk, una plataforma dedicada a la problemática socioambiental, Solari relató el encuentro espiritual que atravesó en el momento del fallecimiento de su novio en sus brazos y cómo aquella revelación inició un proceso de cambio que definió un nuevo camino.
En el testimonio que apareció en la red social, la actriz describió cómo, tras la muerte de Verhagen, comenzó a experimentar vivencias psíquicas y espirituales para las que no tenía explicación ni preparación previa. “Cuando la muerte llegó, yo fui testigo de algo extraordinario. Presencié su alma dejar su cuerpo y observé por primera vez al cuerpo como un envoltorio de esa vida".
Una voz que cambió el rumbo de la actriz
Fue en ese momento donde Sori experimentó una revelación: "Entendí que la muerte no termina con la vida, que el alma es indestructible y que nuestro cuerpo es un instrumento para manifestarnos en esta dimensión", relató. Y aquello fue el comienzo de una conexión espiritual más profunda. "En medio de mi dolor y de mi confusión, cayó un velo y comencé a vivenciar experiencias psíquicas. Es decir, empecé a oír, a ver, a sentir manifestaciones del reino invisible del espíritu”, comentó Liz.
En su relato, sin referentes con quienes compartir estas experiencias, decidió internarse en un centro de vida sana acompañada por su madre, donde recibió apoyo médico y terapéutico para afrontar el trauma. Mientras tanto, la ex modelo vivía encuentros que confirmaban sus revelaciones pero que le presentaban más dudas. “Una tarde salí a caminar en un espacio verde rodeado de árboles. Y empecé a pensar en él. ¿Cómo estaría? ¿Su alma habrá ascendido? ¿Él estará en paz? Y a medida que pensaba en él, observé decenas de mariposas que comenzaron a volar en torno a mí pacíficamente. Eran todas blancas. Él no tardó en manifestarse de variadas y extraordinarias maneras, demostrándome que lejos de haberse ido, estaba más cerca que nunca y que los vínculos con aquellos que amamos son inquebrantables y prevalecen más allá de la muerte física".
Solari siguió una intuición que la llevó a Europa, mientras las inquietudes le sobrepasaban. “Escuché una voz que provenía de mi interior retumbar. Y dijo: ‘Ve a Londres’. Supe con una certeza inexplicable que esta era la voz de Dios”, contó. En la capital británica, se inscribió en un máster de actuación y, tras una clase de yoga, un profesor la puso en contacto con Cher Chevalier, una mística y vidente británica que se convirtió en su guía espiritual. “Cher me inició en el camino de la meditación y en mi entrenamiento espiritual”, recordó Solari.
El alivio de contar la verdad
En una entrevista reciente con La Nación, la actriz resaltó el rol de su guía espiritual en su proceso de sanación. "Ella me explicó, me estabilizó y me inició en la meditación y mi entrenamiento espiritual. Sin ella, hubiera terminado medicada, en un loquero o peor", se sinceró.
Por último, Solari comentó cómo aquel video en las redes sociales fue otra clave en el proceso de bienestar. "Contar la verdad alivia. Mi motor es honrar y darle gloria a Yeshua (el verdadero nombre de Jesucristo en hebreo) porque Él es la luz y la verdad que me transformó, y me hace ser quien soy hoy. Los invito a ver mi testimonio", concluyó.