Tras su resonante triunfo en las legislativas del domingo anterior, Javier Milei no sólo se siente más que seguro a partir del respaldo que le dio la suma de votantes de casi todo el país y en especial en la provincia de Buenos Aires, apoyo centrado básicamente en el rédito que le generó la pelea contra la inflación, sino que él ha interpretado que ese espaldarazo le ha dejado las manos libres para un rediseño en la cúpula del poder con final aún abierto, tras la salida del más que equilibrado Guillermo Francos, como así también el sustento de una mejora drástica en la expectativa externa que se articula en torno a la figura de Donald Trump.
Ambas caras de la moneda que tiene ahora en las manos el presidente de la Nación se presentan con algunas incógnitas, más en el plano doméstico donde él ha empezado a hacer sus deberes con mayor urbanidad, que en el internacional, aunque allí la salida del canciller Gerardo Whertein –desgastado por el lobby paralelo de Santiago Caputo y de sus amigos en EEUU- y su reemplazo por el economista Pablo Quirno, lógico en estos tiempos de sumar dólares para las Reservas, llenaron de ruido la situación.
Está bien claro que la tranquilidad mayor le llega al Gobierno a partir de la figura del presidente de los Estados Unidos que es quien opera como un “garante por presencia”, ya que su sola cercanía simbólica disuade temores de los inversores y proyecta confianza. Es como el león mayor que vigila la entrada de la cueva: su sombra basta para que adentro se desarrolle la vida, aunque con zarpazos a diestra y siniestra, como se ha visto en estos días. Por cierto, el espacio que más se ha beneficiado es el de la economía, por ahora con grandísimas recuperaciones en el campo financiero, imán que busca atraer inversiones en un contexto de reformas para ganar competitividad.
Cimbronazo en el Gobierno por la renuncia de Francos y de CatalánUn tipo de garantía por reflejo surgida que surge del poderío, como es el caso de Trump, no es algo nuevo en la historia. Cuentan los manuales que la Pax Romana, por ejemplo, funcionaba bajo la lógica de una autoridad imperial que ordenaba todo, aunque sin actuar en cada rincón. Durante la Guerra Fría, el “paraguas nuclear” de los Estados Unidos ofrecía protección a Europa frente a Rusia por disuasión, sin necesidad de que hubiera intervención directa. Inclusive en tiempos recientes, figuras como Angela Merkel operaron como garantes implícitos de la estabilidad financiera de la Unión Europea.
Milei parece apostar todo a ese efecto: que la creencia en el respaldo del “amigo americano” funcione como disuasión para los riesgos y como imán para los capitales. La clave está en si esa confianza simbólica logra traducirse en acciones concretas y sostenidas, para las cuáles la ciudadanía (al menos la que votó a los diputados y senadores de LLA) espera mucho en los dos años que le quedan de mandato al Presidente, a favor de que se consolide un cambio de formas para profundizar más el fondo del programa libertario y para que el espectro pase de la estabilidad a la recuperación y, de ésta, al crecimiento genuino. Los mercados marcan la temperatura y ahora mismo le están dando la derecha al mediano y al largo plazo, aunque hay que ver cómo receptan el juego interno.
Cómo fue la cena de Milei y Macri en Olivos: ¿alianza en medio de la tormenta política?En este aspecto, donde la cosa no se termina de encauzar pone la mirada en cómo seguirá dándose la política puertas adentro de la guarida, donde hoy prevalece la mayor fortaleza política del hoy segundo león de la manada, el presidente argentino que va en busca de mayor gobernabilidad. Tras haberse hecho de casi 100 diputados por la elección más los pases del ala bullrichista del PRO, lo que le asegura a Milei que tiene para sí el tercio que necesita para bloquear instancias de juicio político o para que no le rechacen los vetos, por ejemplo y de haber armado un bloque de 19 senadores propios, lo que falta ahora es sumar hasta llegar a 129 y 37 bancas en Diputados y el Senado, respectivamente para tener quórum propio y mayoría simple. Para eso, se confía en que habrá otros aliados circunstanciales, especialmente en los votos de los legisladores que dependen de los gobernadores.
Este nuevo Milei, producto de “la necesidad tiene cara de hereje” es quien recibió hace un par de días en la Casa Rosada a 17 mandatarios provinciales y a 3 vices, tarea que tejieron laboriosamente el mismo Francos y el ministro del Interior, también renunciante, Lisandro Catalán. El gobierno nacional dejó afuera a cuatro kirchneristas, en una discriminación que fue explicada desde lo ideológico, pero que -contante y sonante- ha dejado sin posibilidad de expresión a casi medio padrón electoral. En todo caso, si esos gobernadores (Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Gildo Insfrán y Gustavo Melella) hubiesen faltado a la cita “motu proprio” se hubiera invertido la responsabilidad y la factura ciudadana iba a correr por otro lado. Con este detalle no menor, el Presidente se apartó del nuevo libreto por un rato y le hizo un guiño a su pasado de intolerancia.
Para forjar la nueva imagen, lo cierto es que Milei decidió mostrar músculo desde el mismo momento en que digitó el llamado a la reunión, ya que puso al completo su cuerpo de ministros y asesores para escuchar los reclamos, antes de pedir apoyos. No fue una reunión de festejo, pero sí de cruce de necesidades, algo que se resolverá seguramente con dinero, que de eso se trata toda la movida. Ya pasó el tiempo de la motosierra a destajo y ahora le llegó el turno al recorte fino: si los mandatarios provinciales aportan votos, seguramente habrá partidas para atender sus reclamos aunque, para no traicionar el principio fiscal, algún otro renglón del Presupuesto deberá sufrir.
Justamente, lo que se les prometió a los interlocutores es que se atenderán sus cuitas (giros de Coparticipación demorados, obras viales –rutas sobre todo- paradas, las dos leyes propiciadas por ellos vetadas y -luego de la insistencia- suspendidas, más las deudas con las cajas previsionales de algunas provincias, etc.) siempre y cuando brinden su ayuda lo más rápido que se pueda para que se apliquen a pleno en el Presupuesto 2026, que deberá salir con equilibrio sí o sí, más el reordenamiento de las partidas suspendidas para este año (discapacidad, Garrahan, universidades, etc.), cambios trascendentes en el Código Penal y las reformas Tributaria y Laboral, sobre todo.
Este último tema amenaza con generar ruidos extremos con los gremios, quienes a su vez tienen una parada brava en su propia interna con la elección de la CGT. Las ideas que se discutieron en el Consejo de Mayo –con la presencia de Gerardo Martínez, de la UOCRA- han sido muy profundas en cuanto a cambios de modalidades operativas en materia de indemnizaciones por despido, jornada laboral, teletrabajo, el “banco de horas” (compensaciones en la semana), los períodos de prueba, la relación de dependencia, la presunción de relación laboral o las multas por informalidad, por ejemplo. En esos temas podría haber cierta convergencia.
En cuanto al punto de disidencia con los gremios, el más grave para ellos y que es algo total e “innegociable”, dicen hoy, viene por el lado de los convenios colectivos, ya que el proyecto de ley propondría que se abandone el esquema de centralización, con ultraactividad y cuotas solidarias obligatorias para que pasen a ser firmados empresa por empresa y con cuotas sindicales optativas. La caja no se toca y la dirigencia gremial amenaza con ir a la Justicia, donde hoy todo el capítulo laboral de la Ley de Bases está suspendido.
Desde lo personal, Milei de momento ha renovado su imagen y en parte, su modo de considerar a los demás, con las excepciones marcadas, una forma de cambiar su figura para darle una nueva fisonomía a los dos años que le restan de gobierno. Puertas para adentro, lo hizo el mismo domingo sobre el escenario (traje por campera), a partir de haber reconocido después de conocerse los números de la elección, el valor de las decisiones que tomó su hermana Karina y quienes se ocuparon del armado de listas y alianzas. Inmediatamente, después nombró a Santiago Caputo quien lucía exultante en el escenario.
Milei prepara una "gira federal" y planea visitar provincias todos los mesesEl casi seguro retorno del triángulo de hierro con el probable ingreso al Gabinete del hoy asesor como “ministro de Gobierno” para encargarse del tejido con las provincias y otras áreas que busca acaparar, se ha llevado del núcleo de decisión de la leonera la figura de Francos. A buen entendedor, el ministro coordinador se fue porque seguramente cree que se lo destrata con una presencia que se iba a superponer con sus tareas y que merecía más por los atinados consejos de moderación que le ha dado a Milei durante tanto tiempo sin que éste le prestara mayor atención debido a su natural propensión a romper todo. Necesitó el Presidente que exactamente lo mismo se lo exigiera Trump para bajar el copete y dar vuelta sus actitudes como una media.