El encuentro del líder de Pro, Mauricio Macri, con el presidente Javier Milei en la residencia de Olivos culminó con un evidente desacuerdo. Según fuentes cercanas al ex mandatario, Macri se retiró "profundamente desilusionado" tras la confirmación del desplazamiento de Guillermo Francos de la Jefatura de Gabinete, en favor de Manuel Adorni, vocero y figura de confianza de Karina Milei, hermana del presidente.
En un mensaje publicado en su cuenta de "X", Macri expresó su malestar. "A esta decisión, a mi juicio desacertada, se suma la falta de resolución de las conocidas disputas internas del gobierno, claves en la hoja de ruta del futuro", advirtió.
La reunión, acordada tras el respaldo de LLA en las elecciones legislativas, tenía como objetivo discutir el rumbo del Gobierno. Milei había agradecido a Macri el apoyo de PRO durante los primeros dos años de su gestión, al destacar la colaboración en el Congreso y el respaldo a las listas de LLA y PRO en las provincias.
Un mensaje en las redes sociales
“A esta decisión a mi juicio desacertada, se suma la falta de resolución de las conocidas disputas internas del gobierno, claves en la hoja de ruta del futuro”, remarcó Macri en un duro mensaje que difundió esta tarde en su cuenta de “X.
Según lo que se sabía hasta junio de 2024, Macri había condicionado su disposición a reunirse con Milei a la aceptación de sus críticas. Durante el encuentro, tras felicitar a los hermanos Milei por el éxito electoral, Macri instó al presidente a aprovechar la oportunidad única que representaba el apoyo de la sociedad y el respaldo financiero del gobierno de Donald Trump.
Macri recomendó a Milei escuchar consejos e implementar cambios para mejorar la gestión. Sin embargo, la decisión de remover a Francos, quien había actuado como mediador con PRO, y la designación de Adorni generaron el desacuerdo. Macri sugirió un perfil técnico con experiencia en la administración pública, al mencionar incluso el caso de Horacio Marín, titular de YPF.
Fuentes cercanas a Macri revelaron su "tristeza" ante los cambios, al considerar que Milei no está atendiendo sus recomendaciones. Los desacuerdos entre ambos líderes se remontan al inicio de la gestión de LLA.
En PRO existía la percepción de una "parálisis de la gestión" debido a la interna entre Karina Milei y Santiago Caputo, lo que dificulta la colaboración. La confirmación de la centralidad de Karina Milei, el posible ascenso de Caputo y la salida de Francos alejaban a Macri de un papel más protagónico en el gobierno.