Britney Spears volvió a preocupar a sus seguidores luego de borrar su cuenta de Instagram, tras publicar una serie de mensajes y videos que generaron inquietud en redes sociales. Quienes intentan acceder a su perfil solo encuentran la advertencia de que el contenido “podría haber sido eliminado”.

La decisión llega después de varias publicaciones recientes con tono enigmático y signos de malestar, que despertaron alarma entre los fans de la artista. En las últimas semanas, Britney había compartido imágenes bailando en su habitación, y poco después desactivó los comentarios de sus posteos, en los que también incluía mensajes crípticos sobre sus hijos, Jayden James (19) y Sean Preston (20).

Uno de los momentos que más preocupación generó ocurrió el 7 de octubre, cuando la cantante subió un video donde se la veía con moretones en los brazos y vendajes en manos y muñecas. En esa publicación escribió: “Mis chicos tuvieron que irse y volver a Maui... Esta es la manera en que me expreso y rezo a través del arte”.

Días después, el 19 de octubre, Britney compartió un texto en el que recordó los cuatro meses que pasó en rehabilitación en 2018, durante la tutela de 13 años a la que estuvo sometida. “Siento que me quitaron las alas y me ocurrió daño cerebral hace tiempo, cien por ciento”, escribió, aunque luego aclaró: “Por supuesto, ya he dejado atrás ese periodo difícil de mi vida y me siento afortunada de estar viva”.

En ese mismo mensaje, la artista amplió: “Tuve una experiencia traumática, como algunos saben, al final de mi libro, donde durante cuatro meses ya no tuve mi puerta privada y se me obligó, de forma ilegal, a no usar mis pies ni mi cuerpo para ir a ningún lugar”.

Pese a las críticas que suelen recibir sus videos, Spears intentó explicar su sentido. “Sé que mis publicaciones bailando pueden parecer ridículas, pero me ayudaron a recordar cómo volar”, expresó, en lo que muchos interpretaron como una defensa de su manera de procesar emociones a través del movimiento.

La preocupación de sus fans se suma a los recientes conflictos familiares que volvieron a salir a la luz. Según una investigación del New York Times, su ex esposo Kevin Federline ofreció declaraciones en las que no solo habló de supuestas infidelidades de la artista, sino que también cuestionó su rol como madre.

El medio estadounidense incluyó además testimonios impactantes, entre ellos uno que asegura que Britney habría sido vista sosteniendo un cuchillo en la habitación de sus hijos cuando estos eran pequeños.

El episodio más reciente reaviva la incertidumbre sobre el estado emocional de la “Princesa del Pop”, quien, tras recuperar su libertad en 2021, continúa mostrando una vida marcada por altibajos, mensajes ambiguos y un constante escrutinio público. Sus seguidores esperan que esta nueva desaparición de redes sea solo una pausa y no un retroceso en su frágil proceso de recuperación.