Independiente Rivadavia escribió la página más gloriosa de su historia. En una noche inolvidable en Córdoba, la “Lepra” mendocina se consagró campeón de la Copa Argentina al vencer por penales por 5 a 3 a Argentinos Juniors tras igualar 2 a 2 durante el tiempo reglamentario. El equipo de Alfredo Berti no solo logró su primer título nacional -y el pasaje directo a la Copa Libertadores 2026-, sino que además provocó un verdadero temblor en la tabla anual y en la pelea por los boletos a las copas internacionales.

El conjunto cuyano, que ascendió a Primera hace dos años, tuvo una actuación valiente, sólida y decidida. Fue superado en tramos del partido, pero nunca perdió la compostura a pesar de terminar jugando con dos hombres menos.

La final ofreció alternativas y emociones. El “Bicho” mostró su habitual verticalidad y manejo en varios pasajes, mientras que la visita respondió con oficio, contragolpes peligrosos y firmeza defensiva. El 2-2 al cierre del juego reglamentario reflejó la paridad que ambos equipos imprimieron al encuentro y llevó la definición a la tanda de penales, donde la “Lepra” fue más certera.

En la definición desde los doce pasos, Independiente Rivadavia impuso la calma: convirtió con precisión toda sus ejecuciones y contó con una gran intervención del arquero Gonzalo Marinelli, que en la parte final del partido debió reemplazar al lesionado Ezequiel Centurión. El festejo final de los mendocinos no fue sólo la celebración de un trofeo: fue la culminación de un proyecto deportivo que, en muy poco tiempo, logró trascender expectativas y dar un salto categórico.

Pero el impacto del título mendocino excede la euforia local. La consagración de la “Lepra” complica a varios clubes que venían midiendo resultado y posibilidades con la esperanza de que Argentinos Juniors -favorito en la previa- pudiera quedarse con la Copa y, al ya estar bien ubicado en la tabla anual, liberar un cupo extra para la clasificación a las copas continentales. Esa posibilidad desapareció: ahora un cupo menos quedará disponible por vía de “derrame” y la lucha por la Libertadores y la Sudamericana se estrecha.

Argentina tiene seis plazas para la Libertadores 2026. Además de Platense (campeón del Apertura), Rosario Central (mejor de la Anual) e Independiente Rivadavia (campeón de Copa Argentina), el ganador del Torneo Clausura dirá presente en la fase de grupos de la Libertadores. Así, resta sentenciar otros dos representantes provenientes de la Tabla Anual: el segundo, actualmente Boca, y el tercero, en este momento River, que empezará su camino en la Fase 2.

Sin dudas de que uno de los equipos más perjudicados con el título de los mendocinos es el “Millonario”. El conjunto de Núñez necesitaba que gane el conjunto de La Paternal, para eliminar a un competidor directo para las copas, ya que el “Bicho” está cuarto en la Tabla Anual con 51 puntos, solamente uno por debajo de los dirigidos por Marcelo Gallardo cuando quedan seis en juego.

Deportivo Riestra (está quinto también con 51 unidades) y en zona de Sudamericana, si Argentinos era campeón, le dejaba el camino bastante allanado porque de terminar en ese puesto y si uno de los tres de arriba gana el Clausura, automáticamente se iba a clasificar a la zona de repechaje de la Libertadores. Lo cierto que es que Independiente Rivadavia es el campeón y complicó a varios equipos de cara al 2026.