“El primer día del WTA 125 de Tucumán fue el más difícil. Había varios detalles para ajustar, pero estoy muy conforme con cómo va saliendo todo”, comenzó Mercedes Paz, en un análisis que combina la mirada dirigencial con la pasión de quien conoce el circuito desde adentro. “Creo que el público está acompañando, pero espero que en la parte final haya mucha más gente. Al ser fin de semana, hay menos carga laboral y eso puede ayudar”, dijo.
Paz subrayó que el torneo marcó un punto de inflexión para el tenis femenino argentino: “El hecho de darle una posibilidad a 11 argentinas de estar en el main draw era algo impensado hace cinco años. Hoy ya tenemos una cuartofinalista argentina, que además es parte del equipo nacional. Me parece muy bueno que ella haya avanzado, y hay otras chicas que vienen muy bien”.
La extenista resaltó la importancia del torneo como espacio de desarrollo: “Trabajar con sus equipos de trabajo me viene muy bien porque es una devolución continua y una preparación para lo que será la Billie Jean King Cup”.
Desde el punto de vista deportivo, no dudó en señalar a Carla Markus como la gran revelación, quien enfrentará a Solana Sierra en octavos de final. “La sensación del torneo viene siendo ‘Carlita’ Markus. Hace seis días no estaba en el cuadro y, por el movimiento de las listas, llegó con wild card a la qualy y ya lleva 24 puntos. Eso significa una mejora del 20% en su ranking. Es una mejora increíble, y sin jugar la segunda ronda. Habla de la posibilidad que tienen de crecer cuando juegan en casa”.
La tucumana también se detuvo en otras protagonistas del certamen. “Creo que todas tuvieron un buen torneo. Luisina Giovannini ganó su primera ronda en un WTA 125 este año, y venía de jugar toda la gira sudamericana. Ayer perdió contra una rival de gran jerarquía como Antonia Vergara, que venía de ganarle a Lourdes Carlé y tenía mucha confianza, explicó..
Sobre Solana Sierra, destacó su madurez mental: “Ganó un partido en una situación incómoda. La vi en otras ocasiones en las que, si no iba con su plan, se desmotivaba. Lo más valioso fue que ganó en una situación difícil, porque eso es más importante que cuando sale todo bien”.
En cuanto a Julia Riera, Paz remarcó que “protagonizó el partido del día. Fue muy importante que llegara a una instancia de ese estilo. Le tocó una rival muy difícil como Monnet, que tiene un juego distinto. La veía un poco cansada al final, pero mostró una gran actitud para cerrar el partido”.
También elogió el presente de Jazmín Ortenzi, a quien definió como una jugadora en pleno ascenso: “Viene mostrando una actitud muy sólida. Ganó un W50 en Colombia y este torneo le cambió la historia. Está muy cerca de entrar al Australian Open. El año pasado hizo cuartos en Buenos Aires y todavía tiene ese torneo pendiente”.
Por último, valoró las oportunidades que se abrieron para Luna Cinalli y Candela Vázquez: “Eran wild cards, y para ambas fue una oportunidad muy buena. Se nota la evolución”.
Con orgullo y satisfacción, Mercedes Paz cerró su balance con una idea que resume la magnitud del evento: “Lo que está pasando en Tucumán era impensado hace cinco años. Este torneo demuestra que el tenis femenino argentino está creciendo y que las chicas pueden soñar en grande sin salir de casa”.