Resulta difícil imaginar que el creador de uno de los métodos de entrenamiento más influyentes del mundo haya sido un niño enfermizo, golpeado por el raquitismo y el asma. Sin embargo, esa infancia de debilidad y burlas moldeó la vida y la filosofía de Joseph Hubertus Pilates, el alemán que convirtió la adversidad en un sistema global de bienestar físico y mental.
Nacido en 1883 en Mönchengladbach, Alemania, Joseph fue hijo de un gimnasta griego y de una naturópata alemana, lo que marcó desde temprano su vínculo con la salud y el movimiento. Obsesionado por comprender el cuerpo humano y superar sus limitaciones, exploró disciplinas como la gimnasia, el yoga, el boxeo y la esgrima. De ese cruce de saberes nació su método: un entrenamiento que une fuerza, control y respiración consciente.
Inspiración en la naturaleza
Pilates solía decir que su método estaba inspirado en la observación de dos seres: un bebé y un gato. Admiraba la manera en que un niño pequeño se mueve con libertad y curiosidad, y cómo un gato combina la gracia con la potencia en cada salto o estiramiento. Esa combinación de naturalidad y eficiencia fue la base de lo que llamó Contrología, el arte de coordinar cuerpo, mente y espíritu a través del movimiento.
Mary Bowen, una de sus alumnas más antiguas, recordó en una entrevista con la BBC: “Él decía que el gato era la creación más perfecta: descansaba totalmente, se movía completamente. Y eso era lo que buscaba enseñar: economizar esfuerzo y alcanzar plenitud en cada acción”.
Del encierro a la invención
Durante la Primera Guerra Mundial, Pilates fue internado en un campo de prisioneros en la Isla de Man. Lejos de rendirse, convirtió ese encierro en un laboratorio de experimentación. Allí comenzó a diseñar ejercicios para fortalecer a los prisioneros enfermos, utilizando los resortes de las camas para crear resistencia. Así nacieron las primeras versiones de las máquinas que hoy son íconos del método: el reformer, el barril, la silla y el trapecio.
Tras la guerra emigró a Estados Unidos, donde conoció a su esposa Clara durante la travesía en barco. En Nueva York abrieron juntos un estudio que rápidamente atrajo a bailarines, acróbatas y artistas, fascinados por los resultados del nuevo enfoque.
Qué es el método Pilates
El sistema que lleva su nombre busca fortalecer el centro del cuerpo (core), mejorar la postura, aumentar la flexibilidad y equilibrar la respiración. Puede practicarse sobre colchoneta o en máquinas especialmente diseñadas, y es recomendado tanto para el acondicionamiento físico como para la prevención y rehabilitación de lesiones.
Un legado que trascendió el tiempo
Joseph Pilates murió en 1967, sin imaginar que décadas más tarde su método se convertiría en un fenómeno mundial. “Nunca fue un empresario ni buscó fama”, recordó Bowen. “Murió frustrado porque creía que su mensaje no había llegado lo suficientemente lejos”.
No obstante, a partir de los años 70 su legado comenzó a resurgir gracias a sus discípulos, que mantuvieron viva su enseñanza. Hoy, millones de personas en todo el planeta practican Pilates como sinónimo de bienestar integral.