Dos encuentros importantes vinculados con la educación secundaria han dejado material para la reflexión sobre la crisis de la enseñanza y el aprendizaje en esta etapa, así como de sus desafíos. Se trata del programa “Transformación de la escuela secundaria”, que este lunes convocó a más de 300 estudiantes y 75 docentes de decenas de escuelas de la capital y del norte de la provincia, y el reciente Congreso de PLaNEA (“Nueva Escuela para Adolescentes”, en el que el Ministerio de Educación y Unicef analizaron, con 1.330 docentes inscriptos, la forma en que se va desenvolviendo el día al día en las aulas y las necesidades del sistema.
El encuentro con los estudiantes fue un espacio de escucha fundamental de la mirada que tienen los alumnos. Tal como se describió en nuestra producción del martes, han planteado ser parte del proceso de aprendizaje como protagonistas; más espacios de diálogo y escucha y de debate sobre la relación docente - alumno; ayuda para entender los cambios sociales y los desafíos que se presentan en las aulas, así como acompañamiento psicológico tanto a los estudiantes como a los educadores; asimismo, han tocado los diferentes modos en que la tecnología está incidiendo en el proceso educativo, lo cual es un debate central; también han propuesto que haya actualización de contenidos y mejora de la infraestructura escolar.
En el encuentro PlaNEA se han expuesto las experiencias de 101 escuelas a lo largo de siete años de experiencias de aprendizaje basado en proyectos centrados en los estudiantes y su aprendizaje. Consultada por LA GACETA, una especialista dijo que la propuesta de trabajo entre el Ministerio de Educación y Unicef en 2018 fue partir de varias preguntas: “si tenemos que hacer una nueva escuela para adolescentes, ¿cómo esperamos que esa escuela pueda acompañarlos? ¿Qué queremos que aprendan? ¿Cuáles son las habilidades que deben adquirir?’ No es sólo cuánto aprendemos, cuánto sabemos, sino cómo somos y cómo podemos convivir con otros. ¿Cómo tiene que ser una escuela en la que los chicos puedan desarrollar su pensamiento crítico? ¿Cómo y qué contenidos debemos brindarles si queremos que sepan tomar decisiones autónomas? Hablamos de chicos que a lo largo de su trayectoria escolar sepan trabajar de manera colaborativa, tengan capacidad de oralidad, de hablar con otros adultos, puedan hacer un pensamiento crítico y reflexivo en muchos ejercicios. Y que al final del camino puedan tomar decisiones informadas, que manejen esos saberes fundamentales para seguir aprendiendo a lo largo de la vida, y que también tengan empatía”.
Se trata de experiencias que ya están aquilatadas y que son esenciales, así como este espacio de diálogo y debate abierto ahora, para hacer frente a una realidad educativa sumida en una crisis compleja, que desde la pandemia interpela a la sociedad sobre la forma en que prepara a sus adolescentes para ingresar al mundo adulto. Como dice la directora de Educación Secundaria, “todos coincidimos en que la secundaria necesita transformarse”. Por ahora se busca la mayor cantidad de voces posibles. Sería importante coincidir en una propuesta amplia que avance hacia una mejor educación.