Enzo tiene 12 años y vive en Caseros, un pequeño pueblo de Entre Ríos. Allí, es el único niño que practica ballet clásico. Su historia se volvió viral luego de su participación en el programa Buenas noches Familia (El Trece), conducido por Guido Kaczka, donde su talento y sensibilidad tocaron el corazón del público.

A pesar de haber enfrentado prejuicios, estereotipos y limitaciones económicas, Enzo logró un reconocimiento que transformará su camino artístico: ganó el premio de la gente, una suma superior a 10 millones de pesos, que le permitirá viajar y perfeccionarse en el extranjero.

Una pasión que nació a contracorriente

Todo comenzó cuando Enzo, aún más pequeño, asistió a una muestra de danza en su pueblo. “Cuando vi cómo bailaban las chicas, quise empezar”, recordó. Su madre, Eugenia, aceptó, aunque al principio sintió temor por las críticas del entorno. Su padre, Silvio, camionero, se convirtió en su mayor apoyo.

En una comunidad donde la danza clásica suele asociarse a estereotipos de género, Enzo insistió en seguir su vocación. Con determinación y naturalidad, derribó barreras sociales y abrió un camino que hasta entonces parecía imposible en Caseros.

Un talento que superó obstáculos económicos y sociales

La trayectoria de Enzo no fue sencilla. Las clases, los viajes, la indumentaria y las oportunidades de formación implicaban gastos difíciles de afrontar para una familia trabajadora. Aún así, el niño fue destacándose en cada presentación y comenzó a recibir becas para perfeccionarse en Estados Unidos y Uruguay.

Pero esas becas, si bien cubrían la formación, no incluían los costos de traslado y estadía, lo que hacía casi imposible que Enzo pudiera aprovecharlas plenamente. Fue justamente esta barrera la que motivó su participación en Buenas noches Familia.

La emoción de Guido Kaczka y el apoyo del público

Durante la emisión del programa, Enzo no solo mostró su talento, sino también su humildad y su enorme esfuerzo. Guido Kaczka se conmovió al escuchar la historia del niño, y el público decidió acompañarlo: con su voto, le otorgaron un premio clave para su futuro.

“Las becas no cubren los viajes, y la familia no podía costearlos”, explicó el conductor, subrayando la importancia del apoyo recibido. Con más de 10 millones de pesos, Enzo podrá finalmente viajar para estudiar en el exterior, cumpliendo el sueño que persigue desde los 7 años.

Un triunfo que impacta a todo un pueblo

La emoción no quedó solo en el estudio de televisión. En Caseros, la historia de Enzo se convirtió en un símbolo de esperanza y superación. Su familia, especialmente Silvio y Eugenia, vive este logro como una recompensa al esfuerzo de años.

Ser el único niño bailarín en un pueblo pequeño no fue fácil. Pero hoy, Enzo representa mucho más que un talento individual: simboliza la fuerza de perseguir una pasión sin dejarse vencer por los prejuicios.

Un futuro abierto al mundo

Con el apoyo del público y la visibilidad obtenida, Enzo podrá acceder a formaciones profesionales que antes estaban fuera de su alcance. Su historia inspira a otros niños y jóvenes que sueñan con dedicarse al arte en contextos adversos.

Lo que comenzó como un impulso curioso al ver una muestra de danza, hoy se convirtió en un proyecto de vida que trasciende fronteras.

Enzo, el niño de Caseros que desafió estereotipos y emocionó a millones, está listo para dar su próximo gran salto: bailar en el exterior y llevar su pasión al mundo.