A un año y cinco meses de la desaparición de Loan Danilo Peña, sus padres volvieron a levantar la voz para impedir que la Justicia cierre la investigación. Conmovidos pero firmes, María Noguera y José Peña reiteraron su pedido histórico: que el expediente no se detenga hasta encontrar a su hijo. “Yo siento que Loan está vivo”, dijo su mamá frente a la prensa, poco antes de ingresar a una audiencia clave en la Cámara de Casación Penal.

La familia viajó especialmente a Buenos Aires para participar del debate judicial en el que se discute si el caso debe seguir activo o si podría cerrarse de manera parcial por “caducidad de la prueba”, pese a que la causa ya fue elevada a juicio. Los padres estuvieron acompañados por sus abogados, quienes expusieron ante los magistrados los argumentos para mantener la investigación abierta.

“Es un delito permanente y Loan todavía no aparece. La investigación debe continuar”, explicó la abogada de la familia, María Belén Ruso Cornara. La defensa también rechazó la posibilidad -impulsada por algunos de los imputados- de que el expediente regrese a la justicia provincial. “En la provincia se perdió tiempo y pruebas. La investigación empezó a funcionar recién cuando intervino la justicia federal”, advirtió la querella, que sostuvo que un cambio de jurisdicción sólo beneficiaría a los acusados.

Los jueces de Casación tienen ahora un plazo de cinco días para emitir su resolución.

Rastrillajes inéditos en cuatro lagunas

Mientras la familia exige que la causa no se clausure, en Corrientes se desarrolla un operativo sin precedentes: el rastrillaje intensivo de cuatro lagunas ubicadas dentro del predio de Carlos Pérez y Victoria Caillava, dos de los detenidos en la causa.

La jueza federal Cristina Pozzer Penso dispuso un despliegue masivo que incluye buzos especializados, drones, brigadas de Trata de Personas y equipos de la Policía Federal Argentina, Prefectura Naval, Policía provincial, Senasa, Defensa Civil y Bomberos.

Los trabajos comenzaron por una laguna de difícil acceso y podrían extenderse durante más de 20 días, dependiendo del clima. Después, los equipos avanzarán sobre otras tres zonas señaladas a partir de testimonios y peritajes previos.

Para la querella, estas medidas eran imprescindibles. “Hace meses sostenemos que en estas lagunas podría haber algo. Desde abril insistimos en que se investiguen”, señalaron. La mamá de Loan valoró particularmente el despliegue: “Ahora se está haciendo como corresponde: con buzos, con drones, con cuadrillaje. Antes esto no se había hecho nunca”.

El recuerdo del último día

En paralelo a la tensión judicial y a los operativos de búsqueda, José Peña volvió a reconstruir la última vez que vio a su hijo. “Él estaba entusiasmado con ir a ver a su abuela. Fue la primera vez que fuimos a caballo los dos solos”, relató.

El padre recordó que desconocía que habría más invitados en la casa de Catalina -donde se realizó el almuerzo- y que ese día, que comenzó con la ilusión de una visita familiar, se transformaría en la peor pesadilla. Loan fue visto por última vez a las 13.52 de esa tarde.

La principal hipótesis del caso sostiene que algunos de los adultos que lo acompañaban lo apartaron con la excusa de buscar naranjas y que luego lo trasladaron en una camioneta blanca. Días después apareció uno de sus botines, pero la investigación determinó que había sido plantado.