Franco Colapinto se retiró del Gran Premio de Las Vegas con evidente disconformidad por su rendimiento. Aunque cruzó la bandera a cuadros en el puesto 15, la misma posición desde la que había largado -favorecido por sanciones y varios abandonos-, el argentino calificó la carrera como una de las más frustrantes de su temporada.
El piloto explicó que un toque en la largada dañó su monoplaza y condicionó por completo su ritmo. “Una carrera muy frustrante, fui muy lento toda la carrera”, resumió. Luego fue aún más contundente al describir el estado del auto: “Un desastre hoy el auto”, afirmó, y agregó que tenía “cero grip”, a tal punto que “no se podía doblar, el volante parecía que se corría la parte de atrás”.
Colapinto señaló que no sabía si el mal desempeño se debía exclusivamente a los daños sufridos. “No sé si eran los daños o qué, pero fue un desastre hoy el auto”, reiteró, visiblemente molesto. También sostuvo que fue “una carrera mala, muy mala”, y que su equipo “iba despacio, nada muy positivo”. Incluso mencionó que no tenía claro el nivel de daño. “No sé cuántos puntos fueron, pero por lo que escuché tampoco era para sentirlo tan mal al auto”, dijo.
La frustración también alcanzó al ambiente del evento. Durante sus declaraciones, Colapinto interrumpió su balance debido al ruido del circuito, dominado por fuegos artificiales. “No te escucho nada. Hay perros, hay animales… la guita que se gastan”, comentó. Y remató: “Son las 10 de la noche, boludo, ¿qué se creen, que es Navidad?”.
Con este resultado, el argentino cerró un fin de semana complejo en Las Vegas y ya piensa en recuperar sensaciones en su próxima presentación.