El ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, criticó los lineamientos preliminares de la reforma laboral que prepara el gobierno de Javier Milei. El funcionario sostuvo que el borrador conocido “no tiene sentido en el contexto regional ni mundial”, y afirmó que busca “llevar al trabajador a un preperonismo”, en el marco de lo que definió como “una ofensiva de extrema derecha” destinada a “cercenar derechos para quebrar a la clase trabajadora”.
Correa, en una entrevista con el diario "Ámbito", advirtió que la iniciativa de la administración libertaria avanzaría “hacia un modelo totalitario” si incluye restricciones al derecho de huelga, modificaciones unilaterales de tareas o jornadas laborales de hasta 12 horas.
Según el ministro de la provincia de Buenos Aires, la propuesta sobre convenios colectivos y vacaciones “sólo busca fragmentar el modelo sindical y desarticular reclamos colectivos”. Recordó además que “desde 1976, todos los gobiernos de derecha pidieron flexibilizar para atraer empleo, pero ello nunca ocurrió”.
El funcionario consideró que la administración libertaria “ataca directamente los derechos de trabajadores y trabajadoras” y atribuyó la ofensiva a que “los trabajadores son el núcleo del peronismo”. También sostuvo que tanto el peronismo como la CGT “van a generar los anticuerpos necesarios” frente a las presiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del presidente estadounidense Donald Trump, a quienes responsabilizó por impulsar la precarización.
Con relación a los aspectos técnicos de la reforma, Correa señaló que ya existe una “flexibilización de hecho”, con 200.000 despidos y desocupación de dos dígitos en el Gran Buenos Aires. Contrastó la propuesta del Gobierno con las tendencias globales de reducción de la jornada laboral y cuestionó que el plan oficial contemple jornadas de 12 o 13 horas: “Cuando el mundo decide reducir horas, el Gobierno de extrema derecha de Milei nos quiere llevar a un preperonismo”.
También defendió la vigencia y actualización permanente de los convenios colectivos, y subrayó que el Gobierno no contempla derechos para trabajadores de plataformas. Sobre la resolución de conflictos laborales, destacó el proyecto provincial de Instancia de Conciliación Laboral Obligatoria Prejudicial (Iclop) para descomprimir los 100.000 casos que hoy permanecen sin resolución en la Justicia.
Consultado por el rol del peronismo y la CGT en el escenario que se abre, Correa se mostró confiado en que ambas estructuras “van a generar la lucha necesaria” para frenar lo que calificó como un intento de “llevar a los trabajadores al preperonismo”. Asimismo, cuestionó posibles regulaciones del derecho de huelga y redefiniciones de servicios esenciales, a las que consideró parte de “un combo de precarización democrática”.
Finalmente, rechazó la idea de “salarios dinámicos” y premios individuales por productividad, al advertir que contrarían las paritarias: “Quieren fragmentar el modelo sindical para que los trabajadores no puedan hacer reclamos justos en términos colectivos”.