La tarde caliente en Twickenham no terminó con el 27-23. Apenas entró a la sala de prensa, Felipe Contepomi dejó en claro que algo más había pasado. No fue solo la derrota, ni el penal cobrado por el tackle tardío de Tom Curry sobre Juan Cruz Mallía, que terminó con el fullback argentino con una rotura de ligamentos cruzados y fuera del partido en los minutos finales. Según el head coach, el inglés también lo empujó y lo insultó en el túnel cuando el equipo se retiraba.
Contepomi contó que el enojo del plantel venía desde la acción que lesionó a Mallía. Dijo que fue “temeraria”, que no se revisó y que cambió el cierre del partido porque Argentina debió jugar con uno menos. Pero lo que terminó desbordando la situación ocurrió después del pitazo final. Al cruzarse con Curry camino a los vestuarios, el entrenador le recriminó la jugada. Según su relato, el inglés respondió con un “andate a la m…” y un empujón en el pecho. “Tengo 48 años. Él es fuerte, está en plena carrera y viene y te empuja así”, expresó, visiblemente molesto. También remarcó que hubo testigos y cámaras en el lugar.
Para Contepomi, el problema no fue solo el contacto físico, sino la actitud. Aseguró que esperaba al menos un gesto de disculpa por haber provocado una lesión grave y que, en cambio, se encontró con una reacción que consideró propia de “un matón”. “Si ese es el rugby que queremos, no lo sé”, ironizó.
Del lado inglés, la defensa llegó rápido. El entrenador Steve Borthwick aseguró que no vio el incidente, pero destacó que la “integridad” de Curry es “intachable”. Maro Itoje, capitán del equipo, coincidió en que las emociones suelen desbordar en el final de partidos así y evitó profundizar sobre lo ocurrido en el túnel.
Argentina presentó una queja formal y pidió que se investiguen tanto la jugada que lesionó a Mallía como lo ocurrido en la zona de vestuarios. La organización del Autumn Nations Series tiene un plazo de 24 horas para determinar si cita al jugador inglés por el tackle y si abre un proceso disciplinario por el altercado posterior.
Lo cierto es que, más allá del resultado, la gira dejó un capítulo inesperado. Y, por lo que contó Contepomi, uno que todavía está lejos de cerrarse.