Investigaciones sobre sueño muestran que las alarmas melódicas ayudan a reducir la somnolencia intensa al despertar, conocida como sleep inertia, mientras que los pitidos secos y repetitivos la empeoran. En estos estudios, las personas que se levantaban con sonidos tipo “canción” rendían mejor en pruebas de atención que quienes usaban tonos agudos y sin melodía.

En trabajos publicados por diversas revistas científicas se analizaron diferentes sonidos de despertar y su efecto en tareas de atención. Quienes se despertaban con melodías estructuradas mostraron menos confusión y más rapidez mental que los que usaban sonidos planos.

A partir de esos datos, análisis posteriores sobre los tonos nativos del iPhone señalaron a “Sencha” como el sonido más alineado con el “perfil ideal”. Tiene melodía clara, tempo moderado y evita picos estridentes, tres rasgos que la ciencia asocia a un mejor despertar.

Esa combinación permite que el cerebro vaya activándose de manera gradual, con menos sobresalto. El resultado es menos sensación de “cabeza pesada” y mejor concentración en los primeros minutos del día. Otras opciones melódicas similares del iPhone, como “By the Seaside” o “Uplift”, también encajan en este patrón sonoro recomendado. Lo importante es que el tono se parezca más a una canción suave que a una sirena de emergencia.

Por qué los especialistas desaconsejan tonos como “Radar”, “Signal” o “Presto”

En el extremo opuesto, especialistas desaconsejan usar tonos como “Radar” (el clásico por defecto), “Signal”, “Presto”, “Beacon” o “Chimes”. Son sonidos muy agudos, repetitivos y casi sin melodía, justamente lo que los estudios marcan como menos recomendable.

El cerebro interpreta esos tonos como una señal de alerta fuerte y repentina, lo que dispara respuestas de estrés, suba rápida de la frecuencia cardíaca y despertares más violentos. 

A corto plazo logran que la persona se levante, pero a costa de más irritabilidad y una sleep inertia más prolongada. Algunos trabajos incluso advierten que, a largo plazo, despertarse todos los días con un sobresalto acústico podría no ser lo más saludable para el sistema cardiovascular, consignó el diario La Nación. 

Cómo elegir la mejor alarma del iPhone según la evidencia reciente

Los expertos recomiendan optar por tonos basados en tres criterios básicos: que sean melódicos -es decir, tarareables y con estructura de canción-; que mantengan un ritmo moderado, cerca de 100–120 pulsaciones por minuto; y que eviten sonidos extremadamente agudos o arranques bruscos. También sugieren preferir entradas suaves y volumen progresivo.

El propio iPhone permite configurar estas opciones desde su menú de alarma. Aun así, los especialistas recuerdan que ningún sonido sustituye un descanso nocturno adecuado. Horarios regulares, menos pantallas antes de dormir y un cuarto oscuro y fresco siguen siendo la base para lograr un sueño realmente reparador.

Claves rápidas para configurar la alarma del iPhone, según la ciencia del sueño

- Elegir tonos melódicos (como “Sencha”, “By the Seaside” o “Uplift”) en lugar de pitidos secos.

- Evitar “Radar”, “Signal”, “Presto”, “Beacon” y “Chimes” como opción diaria por su carácter agudo y estridente.

- Usar volumen progresivo y evitar subidas bruscas que disparen el estrés al instante.

- Mantener un tempo moderado en el sonido, sin ritmos acelerados que generen ansiedad.