La niña de nueve años que había intentado quitarse la vida en septiembre fue dada de alta luego de 82 días internada en el hospital Avellaneda. Después de distintos tratamientos y largo un proceso de recuperación, pudo volver a su casa.

“No me daban esperanza de que vuelva a caminar o hablar. Hoy lo hace y para nosotros es un milagro”, expresó Paola, la mamá de la niña que fue noticia a nivel nacional después que su familia denunciara que la pequeña sufría bullying en la escuela Julio Roca y que por eso quiso intentar terminar con su vida.  

“Ojalá todos enseñen a sus hijos que las burlas y las palabras pueden lastimar, porque a veces no se dan cuenta de cuánto pueden afectar a otro niño”, expresó la mamá. “Mi hija sufrió mucho en la escuela. No quiero que lo que ella vivió le pase a otro niño”, agregó el papá, y alentó a otras familias a hablar del tema. “No tengan miedo de levantar la voz y decir basta. El bullying destruye vidas”, expresó.

Beatriz, la abuela de la pequeña, contó que aún quedaron algunas secuelas, pero que seguramente su nieta podrá recuperarse totalmente. “Va a seguir con fisioterapia y también con asistencia psicológica durante un largo tiempo”, anticipó.

Continúa internada la niña de 9 años que intentó quitarse la vida

El intento de suicidio de la alumna conmocionó a los tucumanos. El Ministerio de Educación tomó intervención y presentó una denuncia en la Justicia para que se investigue a fondo el caso. La familia de la niña contó en ese momento que ella siempre había sido feliz, hasta hace unos meses, cuando empezó a actuar de forma rara porque estaba sufriendo acoso escolar.

Trabajo multidisciplinario

Luego del hecho, la niña estuvo muy grave y pasó seis días conectada a un respirador. Luego, se vio que presentaba un compromiso neurológico severo: no sostenía la cabeza, tenía muy poca conexión con el entorno y presentaba debilidad marcada en las extremidades. Con el trabajo de rehabilitación, recuperó fuerza, equilibrio, coordinación y habilidades comunicativas. La recuperación fue gracias a un trabajo multidisciplinario que incluyó  profesionales de fonoaudiología, kinesiología, terapia ocupacional, neurología, nefrología, salud mental y nutrición. Gracias a ese trabajo articulado, logró egresar caminando, hablando y alimentándose correctamente, señaló la directora del Avellaneda, Alba Mariana Pieroni.

Y agregó que la paciente debe seguir un tratamiento ambulatorio: “se va con toda la medicación que necesita y con un trabajo que continuará con el equipo multidisciplinario, con controles periódicos y rehabilitación”.