La Selección Argentina de básquet vivió una noche inolvidable en el Estadio Obras Sanitarias. Ante un estadio repleto, el equipo de Pablo Prigioni aplastó a Cuba por 105-49, selló dos triunfos en dos presentaciones y se afirma en la cima del Grupo D en la carrera hacia el Mundial FIBA 2027.

El resultado fue histórico. Con 56 puntos de diferencia, Argentina marcó la mayor distancia de su historia en competencias FIBA, superando los 44 logrados ante Uruguay en 2018 rumbo al Mundial 2019.

El arranque mostró cierta paridad (19-18), con Cuba aprovechando un par de tiros externos que alcanzaron para mantenerse cerca. Pero la Selección ajustó rápido, aceleró en las transiciones, apretó en defensa y explotó el juego interior. A partir de ahí, ya no hubo equivalencias. Los parciales siguientes, 22-9, 34-13 y 30-9, reflejaron la superioridad que se vio en la cancha.

El goleo volvió a ser repartido, una constante del ciclo Prigioni. Gabriel Deck fue la figura de la noche con 18 puntos, 4 asistencias y 5 rebotes, sosteniendo desde su energía y su jerarquía cada ataque argentino. También se destacaron Francisco Caffaro (15), Juan Fernández (14), Nicolás Brussino (13), Gonzalo Corbalán (12) y Alex Negrete (10), todos en doble dígito. Del lado cubano, Marlon Díaz (13), Ibrahim Hechavarría (12) y Marcos Chacón (10) fueron los más efectivos.

El seleccionado también celebró el regreso de Prigioni al banco, después de haberse perdido el debut en La Habana por un problema de visado. El equipo venía de ganar en Cuba por 80-68, un encuentro apretado en el marcador pero controlado de principio a fin. Esta vez, en Buenos Aires, el rendimiento fue aplastante.

Lo que viene para Argentina

El calendario marcará una doble fecha determinante a fines de febrero y comienzos de marzo. Primero será el clásico rioplatense ante Uruguay, que también llega con puntaje ideal tras vencer dos veces a Panamá. Luego, el equipo nacional volverá a ser local frente al seleccionado canalero.

Los tres primeros de cada grupo avanzarán a la Fase Final, que se disputará en dos zonas de seis equipos. Desde allí saldrán los seis clasificados directos al Mundial 2027, mientras que los cuartos jugarán un repechaje por el último cupo continental.

Por ahora, Argentina hizo lo que tenía que hacer: dos partidos, dos triunfos, una actuación récord y una sensación que se instaló fuerte en Obras. El sueño mundialista empezó con señales muy claras.