El fútbol del ascenso amaneció atravesado por una noticia que golpeó de lleno a hinchas, dirigentes y jugadores. Santiago Fredes, director técnico y emblema del Club Luján de la Primera B, murió a los 35 años luego de haber sido diagnosticado con una enfermedad autoinmune que agravó su cuadro de forma súbita. La institución confirmó el fallecimiento mediante un comunicado que desató una cadena de mensajes de tristeza en toda la categoría.
Fredes había sido internado el 24 de noviembre pasado. Primero, el club informó que atravesaba “un tema de salud”, y días más tarde aclaró que su situación era “delicada”, siempre bajo supervisión médica. Según medios de Luján, estuvo una semana internado en el Hospital Austral de Pilar, donde los especialistas detectaron el deterioro acelerado de su estado. Este martes, el club anunció que había sido declarado con muerte cerebral.
“Nos deja una huella imborrable como jugador, entrenador y formador”, expresó Luján en un mensaje cargado de dolor. La institución remarcó su sentido de pertenencia, su compromiso con los juveniles y su rol como referencia de la identidad lujanera. El pedido final del comunicado fue claro: respeto y acompañamiento a su familia en un momento profundamente difícil.
La muerte de Fredes también generó eco en el resto del fútbol argentino. Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA, expresó su pésame en redes sociales. “Qué triste noticia la partida de Santiago Fredes. Mi más sincero abrazo a su familia, amigos y seres queridos, y a todos los integrantes del Club Luján, quienes sin duda sienten profundamente esta pérdida”, escribió.
Oriundo de Luján, Fredes había vestido esa camiseta en distintas etapas como futbolista. También jugó en Flandria, Defensores Unidos y Excursionistas, pero siempre volvió al lugar donde se formó y donde decidió retirarse en 2018. Ahí continuó ligado al club como coordinador de las divisiones inferiores, un rol que profundizó su vínculo con los chicos y con el proyecto que defendía con convicción.
En 2024 llegó su oportunidad en Primera. Llevó al equipo hasta los cuartos de final del Reducido por el ascenso, donde cayó por penales ante Sportivo Barracas. Su propuesta de un Luján protagonista, competitivo y ambicioso en ataque generó identidad y confianza. El 25 de octubre, esa sintonía se cristalizó en la renovación de su contrato hasta 2026.
En un video institucional, Fredes lo había explicado con entusiasmo. “Vamos a sostener este proyecto que nos va a hacer lograr cosas importantes. Agradezco a todos los que confiaron en nosotros y a la gente que se ilusionó con este equipo. Vamos por una nueva ilusión y por el salto de categoría que el club necesita”, dijo.
Flandria, uno de los clubes en los que jugó, envió su mensaje de despedida. “Lamentamos profundamente el fallecimiento de Santiago Fredes. Fue un gran referente del Club Luján, tanto como jugador, coordinador y entrenador”, publicaron. Lo mismo hicieron instituciones de la Primera C y del ascenso, que reconocieron su trayectoria y su calidad humana.
La noticia también reavivó el recuerdo del momento en el que su salud comenzó a deteriorarse, cuando sufrió una descompensación durante un amistoso frente a J.J. Urquiza. Desde entonces, su evolución se volvió una preocupación constante dentro y fuera del club.
Hoy, el ascenso despide a un entrenador joven, querido y respetado, que había logrado instalar un proyecto serio y que soñaba con llevar a su equipo a una categoría superior. En Luján, el dolor se mezcla con la certeza de que “Pulga” deja una marca que trascenderá mucho más que una campaña deportiva.