Con la llegada de la menopausia el cuerpo femenino atraviesa una serie de cambios por el descenso de los niveles de estrógenos y progesterona, las hormonas sexuales. Estos cambios muchas veces requieren una readaptación de la vida y una renovación de hábitos para mantenerse saludable. Es que el cambio que se produce a nivel físico puede tener grandes implicancias en el organismo que llega al final de su etapa reproductiva.

El alimento que los especialistas recomiendan para reducir los sofocones de la menopausia

A nivel de los huesos se intensifica la descalcificación y esto puede causar osteoporosis. El debilitamiento hace que los huesos se vuelvan frágiles, lo que se produce por un descenso del estrógeno que cumple un papel protector para la estructura ósea. Como consecuencia de la disminución del estrógeno, la piel también sufre cambios: se seca y se vuelve menos tersa, lo que facilita las heridas y la aparición de las líneas de expresión.

La menopausia puede afectar también la cantidad y la distribución de la grasa corporal, un cambio que puede ser mucho más notorio en las mujeres de vida sedentaria. Por todos estos motivos, para generar fuerza en los músculos y atenuar el impacto de esta etapa de la vida en el cuerpo, es recomendable hacer ejercicios regularmente e incorporar hábitos que reduzcan las consecuencias negativas del paso del tiempo.

Cómo se cuida una especialista en menopausia

La coach nutricional y de bienestar Rosana Parra destaca que a cierta edad el cuerpo cambia y que seguir haciendo lo mismo de antes no funciona más. Durante la menopausia, el cuerpo tiene modificaciones que dificultan mantener el peso y la energía. Estos son indicadores de que el organismo requiere nuevas estrategias de bienestar y nutrición.

La nutrición es el principal aspecto que aborda. “No como menos, como mejor –señala–. Como de todo: hidratos, proteínas y grasa en las cantidades adecuadas, según mi altura, peso y el ejercicio que hago”. Su rutina alimentaria es un ayuno circadiano. Pero incluye la primera comida del día y cena cerca de las 19. No desayuna café, porque dispara la insulina y evita que se quemen grasas.

Su entrenamiento se divide entre ejercicios de fuerza y HIIT –entrenamiento interválico de alta intensidad–. “Hago ejercicio de fuerza tres días a la semana, solamente 30 minutos al día y desde mi casa. El ejercicio de fuerza en la menopausia es imprescindible si querés tener calidad de vida el día de mañana”, explica Parra. En lo que al HIIT respecta, lo practica dos días a la semana y lo combina con una dieta baja en carbohidratos para optimizar la pérdida de grasa.

El objetivo de Parra es construir hábitos saludables, lo que implicó un cambio en su estilo de vida. Con estas actividades busca equilibrar las hormonas y controlar la insulina para perder grasa y tener un mejor estilo de vida en general.