El Consejo Hídrico Federal (COHIFE) declaró hoy que el denominado"Mapa de Arsénico", difundido por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), "carece de condiciones científicas, metodológicas y documentales" para ser utilizado como referencia en la caracterización de aguas subterráneas de la Argentina.
"Mapa del arsénico": un estudio advirtió sobre altos niveles de contaminación en el agua en TucumánEn la resolución, además, manifiesta que “la publicación de información de alto impacto en la sociedad, sin el cumplimiento de protocolos de muestreo, preservación, trazabilidad, verificación de campo, control de calidad analítica, representatividad espacial y revisión científica, puede inducir a conclusiones erróneas en la población y afectar la confianza en los sistemas de provisión de agua potable”.
Tras analizar más de 350 muestras, el informe advirtió sobre niveles de contaminación preocupantes entre los que figura Tucumán y también otros distritos como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Santiago del Estero, y La Pampa. Esto causó la reacción del presidente de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), Marcelo Caponio, que desmintió que la provincia esté en riesgo y garantizó que los niveles locales se encuentran dentro de los parámetros permitidos por el Código Alimentario Nacional.
¿Qué agua tomamos? Especialistas explican el origen del arsénico y los riesgos de su consumo prolongadoEl Consejo Hídrico Federal está conformado por el Estado Nacional, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y todas las provincias del país, divididas en seis regiones. En la resolución adoptada hoy en una asamblea realizada en Mendoza, reafirma que las jurisdicciones manifiestan que el agua suministrada a la población cumple estrictamente con los valores establecidos en las normativas vigentes, verificado mediante sistemas permanentes de control, monitoreo y tratamiento.
Asimismo, exhorta a que “toda futura publicación relacionada con parámetros que afectan la salud pública, incluida la presencia de arsénico (o algún otro parámetro) en el recurso hídrico, se realice con estricto apego a los estándares técnicos nacionales e internacionales vigentes, asegurando transparencia, rigor metodológico y comunicación responsable”.