La compra de Warner Bros Discovery (WBD) por parte de Netflix por casi U$S83.000 millones es la mayor adquisición del sector en la última década y se basa en varios puntos estratégicos:
- Adquisición de catálogo y prestigio: Netflix se hace con un inmenso catálogo de películas clásicas y modernas (Casablanca, Harry Potter, Friends), además de incorporar el servicio de streaming HBO Max, lo que fortalece su posición global frente a rivales como Disney y Amazon (que compró MGM en 2021).
- Valor y exclusiones del acuerdo: La plataforma pagará U$S27,75 por acción (valorando la empresa en U$S72.000 millones, excluyendo deuda). La transacción no incluye canales de cable como CNN, TNT, TBS y Discovery, que Warner Bros Discovery debe escindir antes del cierre.
- Fuerte oposición de Hollywood: La adquisición generó indignación en la industria cinematográfica. Directores como James Cameron calificaron la compra como un "desastre", y exejecutivos de Warner alertaron sobre una reducción de la competencia. El conflicto se centra en la postura de Netflix, que prioriza el streaming sobre los estrenos en salas de cine.
- Aprobación regulatoria y el factor Trump: La transacción, que se cerrará en un plazo de 12 a 18 meses, requiere la aprobación de los reguladores del gobierno de Donald Trump. La preocupación por una posición dominante en el mercado, sumada al cabildeo de rivales como Paramount Skydance (cuyo dueño tiene lazos con Trump), añade incertidumbre al proceso.
La polémica entre Sarandos y la industria del cine
La indignación de Hollywood se centra en la postura de Ted Sarandos, director general de Netflix, quien ha declarado que la era de los espectadores que acuden en masa a los cines ha terminado. Muchos veteranos de la industria consideran que los estrenos en salas son esenciales para el prestigio del sector, en marcado contraste con el consumo de streaming. Esta alarma se reflejó en un titular de Variety: "¿Está Netflix intentando comprar Warner Bros. o destruirlo?".
La preocupación por el monopolio trasciende la industria. Funcionarios de la Casa Blanca se habrían mostrado inquietos, ya que la fusión podría otorgar a Netflix una posición dominante en el mercado estadounidense de contenidos.
Panorama competitivo
El acuerdo se produce en un contexto de reorganización estratégica, donde la batalla del streaming obliga a las grandes firmas a fortalecerse. El cierre de la operación está condicionado a que WBD complete su plan de separar sus sectores de streaming y estudios de cine en dos empresas distintas, cotizadas en la Bolsa.
El mayor perdedor del acuerdo podría ser precisamente Paramount Skydance, que también estaba en la contienda por WBD. Paramount, cuyo dueño tiene un aliado cercano en el presidente Trump, podría presionar para bloquear la transacción. Al cierre de Wall Street, las acciones de Netflix registraron una caída de casi el 3%.