La causa que sigue la Justicia federal por presunto lavado de dinero a través de Sur Finanzas, la firma vinculada al financista Ariel Vallejo y asociada públicamente a Claudio “Chiqui” Tapia, ingresó este martes en un nuevo capítulo. Por orden del juez Luis Armella, se realizaron 35 allanamientos simultáneos en distintos puntos del fútbol argentino: la sede de la AFA, el predio de Ezeiza y 17 instituciones deportivas.
Los procedimientos buscan reunir elementos que permitan reconstruir un entramado que habría servido para blanquear fondos provenientes del juego clandestino y de circuitos de pagos no registrados. La investigación sostiene que Sur Finanzas habría operado como intermediaria entre municipios bonaerenses, apuestas ilegales y clubes con fuertes desequilibrios económicos.
Cómo funcionaría la maniobra bajo sospecha
El expediente describe una operatoria que tenía como puerta de entrada a clubes con deudas y urgencias de caja. Según la hipótesis judicial, la financiera ofrecía asistencia rápida y preguntaba cuál era el monto que la institución necesitaba. A partir de esa cifra se desplegaba el mecanismo.
Si un club solicitaba 200 millones de pesos, Sur Finanzas giraba 1.000 millones y hacía firmar un documento por el total. Ese papel convertía toda la operación en dinero declarado. La institución recibía solo lo que había pedido y los fondos excedentes regresaban a la financiera ya “limpios”, para luego ser repartidos entre actores políticos, municipales u otros beneficiarios. En algunos casos, parte de ese dinero habría sido utilizado para financiar la compra de jugadores o asistir a otras instituciones deportivas.
Qué clubes fueron allanados
La Justicia puso el foco en entidades que mantienen vínculos contractuales o publicitarios con Sur Finanzas. Entre las instituciones allanadas figuran Independiente, Racing, San Lorenzo y Barracas Central —club históricamente ligado a Tapia— además de Acassusso, Almirante Brown, Banfield, Defensores de Belgrano, Deportivo Armenio, Dock Sud, Excursionistas, Los Andes, Morón, Platense, Estrella del Sur de San Vicente, Temperley y Victoriano Arenas.
La sospecha abarca desde contratos de patrocinio hasta préstamos cancelados con ingresos por televisación o marketing.
Documentos secuestrados y foco en monotributistas
Agentes de la Policía Federal retiraron cajas con documentación, computadoras y dispositivos electrónicos. En paralelo, la fiscal Cecilia Incardona pidió levantar el secreto fiscal y bancario de los 17 clubes con el fin de determinar la existencia de un patrón de operaciones ilegales.
Un capítulo sensible de la pesquisa apunta a la participación de monotributistas sin capacidad económica real, utilizados —según detectó la DGI— para mover sumas millonarias mediante billeteras virtuales y cuentas vinculadas a la financiera. Se trata de jóvenes inscriptos en categorías bajas que, pese a no tener actividad compatible, manejaron fondos congelados por la Justicia tras las primeras medidas cautelares.
Embargos y medidas para evitar maniobras de vaciamiento
El juez Armella ordenó además embargos preventivos sobre bienes de Vallejo y de personas de su entorno. También se libraron oficios al Banco Central, a la Unidad de Información Financiera, a organismos registrales y al Mercado de Valores para identificar activos y bloquear movimientos que pudieran comprometer la investigación.
La causa avanza con la revisión de contratos, movimientos contables y vínculos entre dirigentes, instituciones y la financiera. El volumen de la información recolectada este martes anticipa que el expediente aún puede derivar en nuevas imputaciones y ampliar el alcance del presunto circuito de lavado en el fútbol argentino.