La intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, brindó este lunes definiciones sobre la agenda política y de gestión del municipio, al referirse al presupuesto municipal, la regulación de las aplicaciones de transporte, el ordenamiento del comercio informal y la postergación de la reforma electoral, en línea con lo expresado por el gobernador Osvaldo Jaldo.
En relación al debate legislativo sobre la reforma electoral, Chahla sostuvo que “la Legislatura tiene sus tiempos” y consideró que, al igual que ocurre en el Concejo Deliberante, hay prioridades que no pueden demorarse. “Hay cosas que hay que apurar, como el presupuesto, y otras que pueden esperar para el año que viene como la reforma”, afirmó.
Sobre el presupuesto 2026, la jefa municipal destacó el clima de consenso alcanzado en el Concejo. “Hemos tenido una muy buena aceptación de todo el cuerpo. Fue una reunión amena y cordial”, señaló. Según explicó, se trata de “un presupuesto austero, calculado con una inflación del 10,1%, y confiamos en que los vecinos puedan cumplir con el pago de los impuestos para seguir haciendo obras en la ciudad”.
Uno de los temas centrales fue la reglamentación de las aplicaciones de transporte, recientemente aprobadas. Chahla confirmó que la ordenanza ya fue promulgada y que el Ejecutivo avanza ahora en una reglamentación estricta. “Va a ser muy seria. Estamos trabajando punto por punto para identificar y nominalizar a quienes prestan el servicio”, explicó.
En ese sentido, remarcó que la legalización busca dar respuestas ante situaciones trágicas. “Hoy esos accidentes tienen nombre y apellido, hay una empresa que responde legalmente, tanto en lo civil como en lo penal”, sostuvo.
Además, adelantó que habrá controles rigurosos: identificación visible, cascos de alta seguridad, cumplimiento de normas de tránsito y un esquema de multas. “No queremos que haya ningún accidente y vamos a ser muy estrictos”, aseguró.
Respecto al ordenamiento del espacio público y la venta ambulante, la intendenta reconoció que se trata de un conflicto de larga data. “Siempre hay problemas cuando se quiere ordenar una práctica que está enraizada desde hace muchos años”, dijo, y fue tajante al rechazar lo que denominó “un municipio paralelo que existió durante mucho tiempo”.
Chahla sostuvo que el objetivo no es impedir el trabajo, sino regularlo. “Decimos que sí se puede trabajar, pero de forma ordenada y en convivencia con todos”, afirmó, al tiempo que advirtió que no se permitirá la venta en peatonales donde los comerciantes formales pagan impuestos.
Tras las fiestas, el municipio profundizará los operativos de control, con apoyo de la Provincia y las fuerzas de seguridad. “El municipio solo no tiene poder de policía. Necesitamos una decisión política conjunta”, remarcó.
Finalmente, Chahla confirmó que el municipio adherirá a los asuetos del 24 y 31 de diciembre, en sintonía con lo que resuelva la Provincia y la Nación. “Voy a acompañar al gobernador en su decisión provincial y nacional”, concluyó.