Al menos 15 personas murieron y otras 40 resultaron heridas tras un ataque a tiros ocurrido el domingo en el extremo norte de Bondi Beach, en Sidney, Australia, durante una celebración por el inicio de la festividad judía de Janucá. El atentado, que fue confirmado oficialmente como “terrorista” por las autoridades australianas, se produjo en uno de los puntos más concurridos de la ciudad y sembró el pánico entre cientos de personas que disfrutaban del atardecer.

Según informaron las fuerzas de seguridad, el ataque fue perpetrado por al menos dos asaltantes. Uno de ellos murió tras ser abatido por la Policía durante la respuesta al operativo, mientras que el otro fue detenido. El tiroteo se extendió durante aproximadamente 20 minutos, incluso cuando ya había una fuerte presencia policial en la zona.

LA GACETA dialogó con Franco Amín, un tucumano que vive en Australia desde hace casi una década y que se encontraba en el lugar al momento del ataque. “Todos los fines de semana me junto con amigos en la parte norte de la playa de Bondi a tomar mate y a ver el atardecer”, relató. Y este domingo no fue la excepción.

“A eso de las 6.50 de la tarde empecé a escuchar lo que me parecían fuegos artificiales. Pero al ver a toda la gente corriendo me di cuenta de que era otra cosa”, recordó. Junto a su amigo, corrió para ponerse a resguardo. “Cuando ya estaba en un lugar seguro pude empezar a filmar con mi teléfono el caos de la gente y, a lo lejos, a dos tiradores desde el puente que cruza por arriba el estacionamiento de autos”, contó.

En ese sector de la playa se desarrollaba una celebración judía, en la que se estaba encendiendo la primera vela de la menorá por el inicio de Janucá. “Había una fiesta de celebración judía donde estaban prendiendo la primera vela del menorá. Parece que el ataque iba dirigido exclusivamente a gente de la comunidad judía, aunque los atacantes también disparaban a las personas que estaban alrededor”, explicó Amín.

Los disparos se prolongaron durante unos 20 minutos. “Ya había muchos autos de policía presentes”, señaló. Una vez que cesaron los tiros, el tucumano se acercó con cautela a la zona del ataque y la escena que encontró fue devastadora. “Empecé a ver mucha gente en el piso sangrando. Algunos se movían y estaban siendo atendidos por la emergencia, otros ya no estaban conscientes y otros directamente ya habían fallecido, con la cara tapada por alguna remera”, describió.

Además de los servicios de emergencia de la ciudad de Sidney, también intervinieron integrantes de Hatzolah, el servicio de asistencia médica de la comunidad judía. Amín reveló además un dato clave sobre el desarrollo del ataque: “Uno de los atacantes fue desarmado por un civil de origen sirio que estaba paseando por la zona. Este señor lo desarmó, pero el atacante se escapó hacia donde estaba su hijo, en el puente, y siguió atacando a la gente con una tercera arma que tenían”.

Según su testimonio, los agresores habrían contado con dos rifles y una escopeta. “Creo que tenían dos rifles y una escopeta. Hubiese sido mucho peor si tenían un arma automática”, reflexionó. Finalmente, la Policía logró abatir al padre e hirió al hijo, que luego fue detenido.

Aún conmocionado por lo vivido, Amín confesó: “Sigo un poco perturbado”. Explicó que apenas escuchó los primeros disparos buscó una zona más alta, abierta y alejada del foco del ataque. “Desde ahí filmé estos videos, a unos 100 metros de donde estaba pasando todo”, concluyó.