La estrella del ballet ruso Maia Plisetskaia apenas bailó seis minutos en Tucumán el 17 de agosto de 1978. Fue una visita cargada de tensiones y de problemas, que terminaron de la peor manera, a tal punto que, días después, en Corrientes, dijo a la prensa que “no quisiera recordar nunca la ciudad de Tucumán”.
Plisetskaia debía llegar al aeropuerto el miércoles 16 a los 8.50, pero no vino en el vuelo anunciado. Posteriormente las autoridades del Club Caja Popular anunciaron que iba a llegar a las 20.50, pero el vuelo llegó atrasado, a las 22.55. La artista y otra pareja de bailarines rusos fueron llevados al Teatro San Martín, donde el público esperaba entre medio de versiones inquietantes de que se iba a suspender el espectáculo. Este comenzó a la medianoche con el Ballet Estable y finalmente apareció Plisetskaia y bailó “La muerte del cisne”. Tres minutos. Tras el largo aplauso del público, repitió el mismo número. Luego se fue, sin completar lo que faltaba, “La rose malade”.
Los espectadores esperaron 30 minutos y luego hubo airados reclamos. A las 2.30 se comenzó a desalojar la sala. Maia se quedó en su camarín. Salió a las 3, subió al auto en medio de reclamos de espectadores en la vereda y se fue al hotel.
El empresario Miguel Levy dijo que el problema había comenzado en Brasil, donde había actuado. En el vuelo le perdieron su equipaje y sus elementos para bailar. “Una bailarina le prestó su equipo”, dijo. Pero, según se explicó en un comunicado al día siguiente, ese equipo no le servía para interpretar “La rose malade”.
Recuerdos fotográficos: 1912. La primera imagen que publicó La GacetaEse jueves, la bailarina y su elenco quisieron viajar anticipadamente, sin esperar el avión fletado especialmente para ella, y al retirarse frustrada de la aeroestación se volvió alzando su cartera contra el fotógrafo de LA GACETA, Ángel Font, mientras le gritaba palabras en ruso. El periodista atajó el golpe protegiéndose con una mano y se suscitó un forcejeo. Llegaron policías y ella exigía a los gritos que se alejara el fotógrafo, que ya la había retratado (foto). Plisetskaia al fin subió a un taxi y se fue al hotel a esperar su vuelo, a las 16. El intérprete sólo se excusó diciendo: “prefiero no hablarla y les aconsejo que ustedes tampoco lo hagan. La conozco bien y sus reacciones son explosivas”.
Pasaron los años. En febrero de 1995 se anunció que iba a actuar otra vez en Tucumán, pero el 25 de ese mes, día de su presentación, se anunció que se había suspendido la función.
La foto de “La muerte del cisne” fue tomada por el fotógrafo Tito Mangini. La “reina del aire” falleció en 2015, a los 89 años,