El brillo individual de Enzo Fernández no fue suficiente para cambiar el rumbo de Chelsea. En un partido de alto impacto, el conjunto londinense empató 2-2 frente a Bournemouth en Stamford Bridge, por la fecha 19 de la Premier League, y volvió a exhibir falencias defensivas que le impidieron sostener la ventaja.
El encuentro tuvo un arranque frenético. A los seis minutos, la visita se puso en ventaja con un gol de David Brooks, tras una jugada que volvió a dejar expuestas las dudas del fondo local. La reacción fue rápida. Cole Palmer igualó desde el punto penal siete minutos después y devolvió el envión al Chelsea.
El momento más alto de la noche llegó a los 23 minutos. Alejandro Garnacho armó una acción de alto vuelo por la banda y asistió a Enzo Fernández, que controló, amagó ante su marcador y definió con precisión al ángulo. Una obra de arte que parecía encaminar al local hacia una victoria necesaria.
Sin embargo, Bournemouth volvió a golpear. Otra vez a partir de un lateral largo, Justin Kluivert aprovechó una serie de rebotes y selló el 2-2 definitivo. El resto del partido mantuvo la intensidad, aunque con menos claridad. Chelsea buscó el triunfo, pero sin la profundidad del primer tiempo y ya sin Garnacho en cancha, reemplazado en el inicio del complemento.
Tras el partido, el entrenador Enzo Maresca volvió a mostrarse preocupado por la reiteración de errores cuando su equipo se pone en ventaja. Chelsea ya dejó varios puntos en Stamford Bridge luego de ir ganando y esa tendencia empieza a pesar en la tabla.
Con este empate, los “Blues” alcanzaron las 30 unidades y se mantienen en la pelea, aunque fuera de la zona de clasificación a la Champions League. Bournemouth, dirigido por Andoni Iraola, suma 23 puntos y se ubica en la mitad inferior. Para Enzo, el tanto significó su quinto gol en la actual Premier League y confirmó su influencia en un equipo que, pese a los destellos, sigue sin encontrar regularidad.