WASHINGTON.- Resultados iniciales de las pruebas de ADN muestran una "concordancia muy confiable" con el fallecido líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, aseveró ayer un funcionario estadounidense. El test mostró "alta confirmación", cercana al 100%, de que el saudí murió en la operación en Pakistán, precisó. En el mismo sentido se pronunció la cadena de noticias CNN, también citando a un alto funcionario.
De este modo, se confirma el anuncio del presidente, Barack Obama, de que el terrorista murió durante el ataque de un cuerpo de élite del Ejército estadounidense a un complejo paquistaní. Según las informaciones, los militares lanzaron su cuerpo al mar (tras un ritual religioso), luego de tomar muestras de ADN para poder comprobar efectivamente su identidad. Además, se están usando técnicas de reconocimiento facial. Según trascendió, se utilizó ADN de una hermana fallecida del terrorista para realizar la comparación genética.
Bin Laden fue identificado por la fuerza de asalto que lo mató en un enfrentamiento a tiros en Pakistán en el que ofreció resistencia y fue baleado en la cabeza, dijo un funcionario con pedido de anonimato.
La fuerza de ataque estuvo en terreno por menos de 40 minutos y la operación fue observada en tiempo real por el director de la CIA, León Panetta, y otros funcionarios de inteligencia en una sala de conferencias en el cuartel de la agencia en Langley, Virginia. "Cuando se supo que la operación fue exitosa, aplaudieron", trascendió.
Pese a que la operación se concretó en Abbottabad, una ciudad de 200.000 habitantes (mayormente de clase media) a apenas unos 50 kilómetros al noroeste de Islamabad, la capital paquistaní, EEUU no notificó previamente del ataque a sus aliados en la zona. "No compartimos esta información de Inteligencia con ningún otro país, incluido Pakistán", dijo el informante, y justificó esa decisión en la necesidad de mantenerla en un secreto total. La primera pista surgió en agosto de 2010, aunque trascendió un informe secreto develado por el sitio Wikileaks que indica que el dato original se conoció en 2008.
La Policía local aseguró que no sabía nada del destacado ocupante del complejo cuando se le ordenó rodear la zona. "Autoridades superiores nos dijeron que algunos terroristas se escondían ahí, así que debíamos posicionar nuestras fuerzas para frustrar cualquier fuga", relató un efectivo del lugar.
La operación comenzó cuando tres helicópteros estadounidenses desplazaron soldados del grupo de élite Navy Seals, los que fueron descolgados en el tejado del complejo de tres plantas. Uno de los helicópteros fue derribado por una granada propulsada con un cohete, hiriendo al piloto (habría muerto luego en un hospital militar, pese a que Obama aseguró que no hubo víctimas estadounidenses).
Altos funcionarios de EEUU anunciaron que, además de Bin Laden, otros tres hombres murieron en el ataque: dos son custodios y mensajeros del creador de Al Qaeda y el otro se decía que era uno de sus hijos adultos. Una mujer también murió, luego de ser supuestamente usada como escudo humano. Otras fuentes informan de más de seis muertos. A su vez, la cadena de televisión Al Arabiya informó que fueron detenidos dos esposas, entre cuatro y seis hijos de Bin Laden y cuatro asistentes, luego de más de una hora de enfrentamientos armados, que concluyeron con la muerte del líder de un disparo en la cabeza. Un responsable de seguridad estadounidense no identificado aseguró a esta agencia que la misión del comando era la de matarlo y no la de apresarlo.
Dudas y críticas
"Pakistán ha entendido desde hace tiempo que estamos en guerra con Al Qaeda. Estados Unidos tenía la obligación jurídica y moral de actuar en base a la información que tenía", señaló el funcionario que contactó a la prensa. Si bien Islamabad es un aliado clave de Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo, ha sido a menudo criticado por no hacer lo suficiente para combatir el radicalismo islámico y por proteger a miembros de Al Qaeda.
El primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Gilani, se desentendió de los cuestionamientos y calificó la operación de "gran victoria" contra el "terrorismo". Su vecino, el presidente afgano, Hamid Karzai, estimó que Bin Laden pagó por sus actos, y que el hecho de que estuviera en Pakistán demuestra que la fuente del terrorismo no provenía de Afganistán. (Reuter-DPA-Télam)