WASHINGTON-KABUL.- El gobierno estadounidense difundió ayer extractos de cinco videos de Osama bin Laden, incautados en la casa de Abbottabad (Pakistán) donde murió en un ataque militar. Las filmaciones caseras se editaron sin audio, y demuestran, a criterio de la Casa Blanca, que él lideró estratégicamente Al Qaeda hasta sus últimos días.
En uno se ve a Bin Laden envejecido, con la barba gris, un gorro de lana en la cabeza y una manta sobre sus hombros sentado en una silla en la que se mece hacia atrás y adelante. En la mano tiene un control remoto con el que va pasando imágenes de videos suyos en un televisor. En otro se lo ve enviando un mensaje a Estados Unidos, al parecer criticando el capitalismo, con el cabello y la barba teñidos de negro y maquillado. En las tres cintas restantes aparece practicando la lectura de distintos mensajes para ser reproducidos en el mundo.
A su vez, se conocieron imágenes del líder musulmán tomadas en la década del 80. Las fotos fueron aportadas por Jimmy Wu, un taiwanés que fue su instructor de yudo en Arabia Saudita.
Casi al mismo tiempo que se difundían las grabaciones, los talibanes de Afganistán proclamaban "mártir" al asesinado fundador de la red terrorista, hecho que calificaron de "gran tragedia", y aseguraban que su muerte dará un nuevo impulso a la lucha contra Estados Unidos y sus aliados. "Fue un combatiente infatigable contra la agresión judía y cristiana en el mundo islámico, y luchó con gran valor contra los invasores soviéticos en Afganistán. Cientos de combatientes recurrirán al sacrificio", señalaron en un comunicado a la prensa.
El pronunciamiento coincidió con cinco atentados suicidas de talibanes en Kandahar, en el sur de Afganistán, contra edificios estatales. Se produjeron al menos ocho muertes (aparte de la de los atacantes) y hubo 39 heridos. Luego se registraron enfrentamientos armados.
Al Qaeda en el Magreb Islámico, en tanto, negó estar involucrado en el atentado en un café en Marruecos, que la semana pasada mató a 16 personas.
Pasajeros sospechados
La evidencia del temor a un posible nuevo atentado en los EE.UU. se plasmó en Memphis (Tennessee). Dos musulmanes tuvieron que abandonar un avión de Atlantic Southeast Airlines, poco antes del despegue, por el temor de los demás pasajeros de que fueran terroristas, informaron ayer medios locales. Ambos se dirigían a una conferencia sobre los prejuicios contra los creyentes islámicos. El vuelo partió sin ellos, luego de ser obligados a bajar de la nave para volver a ser revisados por las autoridades.
El Consejo de Relaciones Americano Islámicas criticó el accionar de la aerolínea. A los afectados se les ofreció otros vuelos, y la empresa pidió disculpas "por las molestias". "Nos tomamos muy en serio la seguridad y el incidente está siendo investigado", sostuvo un vocero. (DPA-Télam)