BUENOS AIRES.- El cruce dialéctico entre los gobiernos de Argentina y de Gran Bretaña por la soberanía en las Islas Malvinas suma cada día nuevas voces. Ayer fue el turno del canciller inglés, William Hage, quien le envió un mensaje directo a las autoridades de este país. "Si Argentina quiere realmente que se progrese, debe detener sus intentos de intimidación de la población civil (del archipiélago)", expresó el funcionario británico. Además, agregó que se deben discutir los medios para trabajar en conjunto por el interés común en el Atlántico Sur.
En una entrevista con el diario conservador The Times, de Londres, Hage aseguró que se debe escuchar la opinión de los kelpers, como se denominan los angloparlantes a los malvinenses.
"Ellos tienen derecho a determinar su propio futuro y desarrollar su propia comunidad y economía, 30 años después de la invasión argentina", opinó. Luego, insistió en que se debe considerar la potestad de los isleños de seguir respondiendo a la bandera inglesa. "Muchos habitantes son la novena generación de británicos que viven en el lugar", expresó.
Hague manifestó que Londres está a favor de la cooperación con Buenos Aires en áreas como la gestión de la pesca, exploración petrolera o el fortalecimiento de los enlaces marítimos y aéreos entre la archipiélago y el subcontinente latinoamericano.
Sin embargo, calificó como una "óptica menos constructiva" la adoptada en los últimos tiempos, y citó puntualmente las medidas marítimas. "Se restringió la navegación de los barcos pesqueros de las Malvinas en el Estrecho de Magallanes", indicó.
Hague dijo que esperaba que esas medidas no tengan ningún efecto, pese a las declaraciones de solidaridad de los Estados miembros del Mercosur. "No siento que haya ningún apetito en la región para unirse a la Argentina en sus intentos de poner en peligro la economía de las islas o para atacar los medios de vida de los isleños y me congratulo por ello", señaló Hague, quien retornó hace pocos días de una visita oficial a Brasil.
Por otra parte, el canciller argentino, Héctor Timerman, celebró desde Nicaragua el pronunciamiento de los Estados Unidos en el conflicto, en el que exhortó a mantener las conversaciones. "La administración de (presidente Barack) Obama ha instado a Gran Bretaña y a la Argentina al diálogo para una resolución pacífica, y ha dicho que no reconoce la soberanía británica sobre las Islas Malvinas", dijo el funcionario. Luego, dijo que la postura norteamericana fue bien recibida en norteamérica. "Es un reconocimiento a una lucha que no sólo pertenece a Argentina, sino que es de todos los pueblos libres de América Latina", expresó Timerman.
El viernes, en un comunicado, el Departamento de Estado, que dirige la canciller Hilary Clinton, expresó que el Gobierno de EEUU reconoce de facto la administración británica de las islas. "Pero no tomamos posición con respecto a la soberanía", indica el comunicado, a la vez que recomienda el diálogo para destrabar la situación. (DyN)