¿Quién lo hubiera dicho poco tiempo atrás? En la Argentina tenística en la que Del Potro y Nalbandian han marcado la pauta de los últimos cuatro años, no son ellos sobre quienes descansa la mayor parte de las posibilidades de éxito en la serie contra Alemania. que comenzará hoy, a las 10. El polvo de ladrillo fue razón para la ausencia del tandilense y, también, es el germen de las dudas alrededor de un físico maltratado durante años que, hoy, hace lo que puede para acompañar la indudable estirpe copera del cordobés de Unquillo.

Depende de "Pico"
Ese mismo polvo de ladrillo potencia el protagonismo de Mónaco. Juan viene de ser campeón en Viña del Mar y los cuatro títulos de su carrera los consiguió en canchas lentas. Conocedor de sus virtudes y sus limitaciones, hace de la preparación física un culto para poder ser. Fuerte, seguro, confiado. Así anda en las frías horas previas de Bamberg.

A la hora del calor de la acción, deberá marcar terreno, ganar el primer single y, si es posible, hacerlo con la distancia que presumen los antecedentes y la lógica. Su punto del viernes es imprescindible. Y, en una serie que lógica mediante debiera llegar viva al tercer día, volverá a ser determinante para ganar o mantener la esperanza el domingo.

Acostumbrado a papeles secundarios a la sombra de sus compañeros más laureados, a Mónaco, el "otro" tandilense", le llegó la hora de su primer papel protagónico copero. ¡Que sea con éxito!